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Para alcanzar la meta y poder cumplir con el objetivo hay que sacrificarse al máximo y entrenar muy duro. Un maratón es un reto mayúsculo, un desafío que cautiva y que curte. El running está de moda y recorrer 42 kilómetros es una locura que va en aumento. Las principales ciudades celebran su maratón como sello de orgullo y progreso. Esta disciplina atlética va más allá de lo deportivo y se ha convertido en una herramienta turística ideal para mostrar las bellezas del lugar y en un elemento dinamizador perfecto para recibir un impacto económico considerable.
Gran Canaria apostó por el maratón hace 9 años. El tiempo pasa y el camino no ha sido nada fácil para poder lograr la concienciación necesaria y valorar que la prueba reina, la que da nombre al evento, es la que verdaderamente hay que potenciar. Pero hay un problema que sigue sin solucionarse. Nadie admite el error, la critica es mal vista y constantemente, da igual la edición, solo se habla de récord, edición histórica, más participación que nunca, etc.
Celebrar un maratón con menos de 1.000 participantes no es sinónimo de ningún éxito. De ninguno. Por primera vez, en la edición 2017, el Gran Canaria Maratón sobrepasó los 1.000 corredores en cruzar la meta tras los 42 kilómetros. Un punto de inflexión para iniciar un camino de futuro más halagüeño.
Pero esa progresión se ha visto inmersa en constantes obstáculos. Ayer, a 39 días de la celebración de la edición 2018, se presentó el circuito. Algo que no es de recibo. ¿Y qué pasará en 2019 y 2020? Nadie se moja. «Ya veremos», indican. Este no es el camino. Mientras tanto se necesita algo de humildad y dejar de analizar los números como un éxito sin precedentes en el atletismo mundial. Ahora se habla de 2.000 inscritos. Y es que analizando al detalle los pliegos del concurso público que ganó la UTE actual, si no se llega a esa cifra recibirán una penalización económica. El 5 de diciembre anunciaron que llevaban 1.100 inscritos y ayer que esa cifra ya iba por 1.300. ¿En once meses se consiguieron 1.100 y en poco más de un mes 900 más?
Lo que hay que potenciar es el atletismo en Gran Canaria. Concienciar a la ciudadanía y a los niños en la escuela de lo que supone un maratón y que este evento sea el referente para todos. El IID aportará 214.000 euros al maratón 2018, pero es curioso comprobar cómo el Cabildo abona 16.000 euros al CAI Gran Canaria y 13.000 a la Federación Insular. Muchas cosas no cuadran. Es que vivimos en un mundo de magia y fantasía.
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