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Un socio para Clavijo

Jueves, 1 de enero 1970

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En CC temen, y con razón, una mayor fragmentación parlamentaria en 2019. A fin de cuentas, los que ya están en la bancada de la oposición tan solo es una pena más a sumar. Pero disfrutar casi una legislatura entera (desde que Fernando Clavijo expulsara a Patricia Hernández y los consejeros socialistas) atesorando todo el poder es otro cantar. Falta un año mal contado y hay prisas por buscar socio. Lo que ocurre es que el tiempo pasa y los demás van viendo (o padecen en carne propia) cómo se las gastan los nacionalistas anidados en Tenerife. Vamos, la ATI de siempre que va modulando la agenda política y los satélites insulares se ajustan a lo que diga.

Clavijo puede sortear las adversidades una, dos y, con suerte, tres veces. Puedes romper el pacto con el PSOE, luego amagar con cantos de sirena a Asier Antona y, para rematar, intentarlo nuevamente con Ángel Víctor Torres hasta que el gusto cambió. Y tiene mérito ejecutar tanto zigzag. Sin embargo, en mayo de 2019 apunta que Ciudadanos entre en la Cámara a pesar de la postergación (¡una vez más!) de la reforma electoral. Y unas siglas crecerán a costa de otras. ¿Qué encuestas manejan dentro de CC?

En 2015 CC quería pactar con el PP. Era el socio natural tras la pugna entre Clavijo y Paulino Rivero por la candidatura a la Presidencia. Mariano Rajoy disponía todavía de mayoría absoluta en La Moncloa. Y qué mejor que entenderse con un centroderecha que necesitaría de CC en las Cortes Generales. Pero los números no salieron y tuvieron que sentarse a hablar con el PSOE. Para ATI era un mal menor. Un trago a pasar cuanto antes en aras de lograr la investidura parlamentaria de Clavijo y, pasado un tiempo suficientemente prudencial, ir provocando poco a poco el hartazgo de los consejeros socialistas para consolidar el divorcio. Luego, con la composición de la Cámara actual, se antojaba muy difícil articular una moción de censura en contra de Clavijo. Este ha sido el relato de un mandato que prácticamente llama a su fin. La clave preelectoral gana protagonismo. Y CC tiene que sobrellevar la consolidación de NC a la par que decidirse a quién llamar la próxima noche electoral. Otra cosa es que ocurra como en 2015 y la calculadora no refleje tus deseos. Mucho poder hay en juego. Y será difícil para Clavijo explicarle a los suyos que, en el mejor de los casos, deberán ir dejando espacio a otro partido en diferentes consejerías. O, podría ser, que haga falta un tercero o que Casimiro Curbelo quiera a una persona de su confianza en el Consejo de Gobierno. Demasiados problemas acechan y CC comienza a reaccionar, como siempre, a su particular manera.

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