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Quién te ha visto y quién te ve

Jueves, 1 de enero 1970

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La edición 2018 de la HPS San Silvestre de Las Palmas de Gran Canaria se cerró ayer de manera oficial con la entrega de los fondos recaudados destinados a los proyectos sociales de siete entidades no gubernamentales. Cada vez que se produce un acto que tiene relación con esta prueba solidaria, deportiva y festiva, que ya se ha convertido en un fenómeno social, se me pasa por la cabeza sus orígenes. Pensar que el objetivo para este año 2019 será alcanzar los 13.000 corredores solidarios parece algo irreal si uno recuerda por el año 2002 cómo unos 200 voluntariosos corredores participamos en aquella puesta de largo que hizo el CD Trican, con el fin de recaudar fondos para San Juan de Dios. Quién podría pensar que aquellos locos, que de repente aparecían como por arte de magia por la Avenida Marítima procedentes de la escalera del Muelle Deportivo, e inundaban el litoral corriendo ante la sorpresa de los conductores que transitaban por la vía iban a formar parte del origen de la que hoy es la tercera San Silvestre más participativa de España.

Llegabas minutos antes al parque Romano y comprabas la camiseta, y salías a correr. Y al final el tradicional sorteo de la cesta de frutas o el saco de papas. Año a año, la cifra de participantes iba incrementándose. Sin cortar ni una sola vía, sin hacer ruido, desde la modestia, pero con el espíritu solidario que siempre ha tenido desde su esencia, la San Silvestre de Las Palmas de Gran Canaria ha ido dando pasos de gigante. El Romano empezó a quedarse pequeño, el Trican fue sorteando obstáculos y aquella idea se fue convirtiendo en un acontecimiento. La llegada de Hospital Perpetuo Socorro como patrocinador principal supuso un punto de inflexión. Las instituciones fueron viendo la repercusión que iba tomando esta carrera solidaria y, por fin, se pasó del Romano a la vía pública.

Ahora aquella criatura tiene mayoría de edad, pero mantiene el mismo espíritu y ganas de seguir creciendo. La HPS San Silvestre de Las Palmas de Gran Canaria va a por los 13.000 inscritos y con altas miras. En breve se debe producir otro punto de inflexión, porque ese incremento anual no lo soporta el actual recorrido y todos los implicados deben analizarlo a fondo y encontrar una solución que provoque garantías para continuar subiendo el listón dentro de la calidad que el evento merece. Situar la salida en otro lugar es un asunto a plantear y la Avenida Marítima, no por la acera, sino por el asfalto como en el Gran Canaria Maratón, podría ser la solución para los próximos años.

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