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Pasada de frenada

Pasada de frenada

«Los políticos han entrado en las redes sociales como elefantes en una cacharrería»

Jueves, 1 de enero 1970

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El descalabro de Manny Manuel –rebautizado en las redes como El rey de cora-rones– ha servido de nuevo como expositor de lo mejor y lo peor que nos ofrecen las redes. En titulares gruesos merecen estar las aportaciones humorísticas de @erauncrass o @GranCTimes, referentes la hora de hacer reír.

Esa forma de sacar punta a la realidad, en la que desengrasar las exigencias de nuestras responsabilidades, hacen que el invento, aunque a algunos nos esté complicando lo de ganarnos las lentejas, valga la pena.

También es una bendición su existencia para detectar el populismo, para localizar a aquellos que se pasan de frenada a la primera y sin medir las consecuencias de sus demagogias.

Es lo que le ha sucedido a Nardy Barrios, candidata de Coalición Canaria y Unidos por Gran Canaria –o como les bautizó en Twitter Javier Doreste, concejal de Urbanismo de Las Palmas de Gran Canaria, Unidos por ATI– cuando intentó hacer campaña barata en las redes diciendo que eso le pasaba al tripartito por acudir a artistas de fuera de las islas.

Barrios fue la perdedora de un envite del que Inmaculada Medina, concejal de Carnaval, salió vencedora con su intervención sobre el escenario. A la aspirante a alcaldesa le cayó encima toda la artillería, desde los que la acusaban de racista hasta los que la tildaban de bocazas.

Hoy en día, con la sobreexposición que tienen nuestras opiniones, no hay que dejar pasar la oportunidad de callar. Es más necesario que nunca medir nuestras palabras y, sobre todo, el foro en el que las decimos. Los políticos han aterrizado en las redes sociales como un elefante en una cacharrería, sin medir las consecuencias de sus disparates. Convertidos en meme y carne de pantallazo.

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