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Partiendo del principio de que un sondeo electoral es una foto fija de una realidad que no para de moverse hasta el mismo día de la cita con las urnas, la encuesta de TSA que desde hoy empieza a publicar este periódico cabe interpretarla como otro indicio más de que puede estar en marcha un cambio de ciclo, con una ola en favor del PSOE que ya se puso en evidencia el pasado 28 de abril. La otra conclusión es que la gobernabilidad pasará por eso que tanto escasea: la capacidad de tender puentes a derecha o izquierda, con el añadido de que en sobre esos puentes caminará más de dos, pues cuesta encontrar en la mayoría de instituciones dos marcas que atesoren conjuntamente mayoría suficiente. De mayoría absoluta es que ni hablamos...

Queda por delante una semana hasta las elecciones y es evidente que hay margen para la variación. Sobre todo en un mundo tan cambiante y donde lo que pase a nivel nacional tiene una repercusión importante. En ese sentido, vamos a ver cómo sale el próximo día 21 la Constitución de las Cortes, y no lo digo solo por los hombres y mujeres que se sienten en las mesas de las cámaras, sino por la puesta en escena de los partidos, y en especial de los soberanistas catalanes y también de Vox, que se estrena en estas lides. Añadamos a esto el dardo envenenado lanzado ayer por el PSOE a Ciudadanos al pedir su abstención para facilitar la investidura de Pedro Sánchez, algo que sería del agrado de las empresas de Ibex y quizás de algunos barones socialistas, pero que seguramente supondría un tiro en el pie del partido de Rivera -en especial si contesta afirmativamente antes del día 26-.

Volviendo al sondeo de TSA, lo que deja claro es que hay dos partidos en una lucha encarnizada: PSOE y Coalición Canaria. El primero batalla por hacer realidad aquel sueño que ya tocó con los dedos Juan Fernando López Aguilar, mientras que el otro pelea precisamente por repetir lo que allí se vio, cuando los partidos acudieron a las urnas con las cartas marcadas, pues había un pacto previo de CC con el PP. Ahora la matemática se complica porque habrá al menos un actor nuevo en escena (Ciudadanos) y porque el listón de la mayoría sube hasta los 36 diputados. Basta con echar un vistazo a la estimación de TSA para los ayuntamientos de Santa Cruz y La Laguna para ver lo reñida que se presenta la contienda, como también basta con recordar los cánticos que escuchó Pedro Sánchez en Canarias, y sobre todo en Tenerife: «Con Clavijo, no».

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