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Hijos de la NBA

Hijos de la NBA

Daniel Herrera

Jueves, 1 de enero 1970

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La promiscuidad en la NBA es un tema que ha destilado auténticas telenovelas en las últimas décadas. Es lo que tiene afrontar temporadas de entre 82 y 100 encuentros -según lo que avance uno en los play-offs-, con cuatro o cinco choques semanales y giras fuera de casa de hasta semana y media. Los jugadores pasan más tiempo entre aeropuertos y canchas que en su propia casa.

Pero ante esta panorámica de continuo ajetreo, el parqué americano nunca dejará de sorprendernos con historias propias de prensa rosa. Según estimaciones de la prensa americana, el 60% de los profesionales han tenido hijos fuera del matrimonio.

Sin entrar en las teorías conspícuo-alevosas de algunos autores, casos como el del espigado Shawn Kemp, campeón del mundo con EE UU y 6 All Star, tienen difícil parangón. Con 28 años, el jugador de los Seattle Supersonics ya era padre de siete hijos con seis mujeres diferentes. Al final de sus días acabó en la más cochambrosa bancarrota.

El base Kenny Anderson se movió fuera de la cancha en similar sintonía: 7 hijos con 5 mujeres, cuyos pagos de manutención se hicieron insostenibles hasta llegar a la quiebra en 2005.

Ya en su momento, un icono de la liga como Magic Johnson puse en relieve esta cuestión cuando reveló en 1991 que había contraído el virus del VIH: «Complací a tantas mujeres como pude», llegó a decir, en un intento de redención tras años de escarceos peregrinos entre ciudad y ciudad.

La propia mujer de Andrei Kirilenko, Masha, sorprendió en su momento con unas declaraciones ‘perdonando’ de antemano los posibles flirteos de la estrella rusa durante su etapa en los Utah Jazz. En definitiva, ecuaciones difíciles de digerir en estos tiempos, pero que, irónicamente, están al orden del día.

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