Tres apuntes para cerrar el año

Tiene su punto de curiosidad leer los mensajes que este sábado publica este periódico con los anhelos de 23 personalidades ante el año entrante. Lo digo por la coincidencia en una Canarias más sostenible y con mayor justicia social. Dos deseos por los que seguramente firmaríamos todos, pero que no conviene olvidar ahora que vuelven las vacas gordas del turismo y soñamos con tener hoy mejor que mañana 16 millones de turistas. Cuando llegamos a esa cifra, la brecha social y la exclusión ofrecía datos que nos daban el liderazgo nacional. Ojalá no vuelva a suceder.

Acaba el año 2022 y seguro que hoy más de uno hará balance. Sobran motivos para desear que se vaya lo antes posible pero también queda la duda de qué llegará en 2023. Quizás en lo que sí hay consenso es en el deseo de que acabe la guerra en Ucrania. Para empezar, por los habitantes de ese país, sometidos a una invasión fuera de toda lógica en pleno siglo XXI; después, porque tampoco los rusos tienen que por qué seguir soportando los caprichos expansionistas de ese autócrata llamado Putin, y finalmente por las consecuencias económicas en todo el planeta. Ese conflicto supone, además, el retorno a una confrontación entre bloques que, desde la ingenuidad, pensábamos que estaba superada. Veremos lo que nos trae 2023 pero en todo caso se sumo a los deseos de que sea mejor. Que no será demasiado complicado...