Borrar
Tres años dan para mucho

Tres años dan para mucho

40 aniversario CANARIAS7 ·

He vivido de casi todo desde que llegué en 2019, tanto que me he dado cuenta, fijándome en mis compañeros y por mi experiencia, de que lo que de verdad importa para ofrecer información de calidad es ser buena persona, la empatía y el trabajo en equipo

Juan Pérez Benítez

Las Palmas de Gran Canaria

Domingo, 20 de noviembre 2022

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

'Tempus fugit', como dice la locución latina para referirse al veloz e inexorable paso del tiempo. Hace tres veranos que comencé mi andadura como periodista, momento en el que llegué a esta casa. Yo aún tenía 23 años y el periódico 37. Pregunté en el área de recursos humanos por si podía entrar de prácticas unas semanillas para ir cogiendo rodaje antes de lanzarme a la piscina del mercado laboral ¡Y vaya que si rodé! Tres meses de becario y al cuarto ya estaba contratado. ¡Qué alegría! Apenas me creía que hubiese conseguido un trabajo de lo mío justo el mismo año que había terminado la carrera. Ahí lo tenía. Y hasta hoy he estado tratando de aprovechar la oportunidad que me han dado después de tanto esfuerzo y sufrimiento en la facultad. ¡Al fin la recompensa! Ahora me tocaba a mí responder.

Desde entonces me ha tocado cubrir y vivir desde el monóculo periodístico muchos acontecimientos de gran relevancia. Me acuerdo que el primer gran reportaje que tuve que escribir fue sobre el incendio que azotó la cumbre de Gran Canaria. Me tocó estar con cientos de personas que durmieron durante varios días en albergues. Ciudadanos con la mirada perdida que tan solo rezaban para que el fuego no alcanzase sus casas y se llevase todo lo que tenían. Por desgracia, a muchos les tocó. Las llamas redujeron a cenizas sus casas, sus pertenencias y sus animales. Yo me derrumbé junto a ellos y sentí que también lo había perdido todo. Ahí empecé a notar que esto no era coser y cantar, que este trabajo no consistía siempre en informar desde la frialdad de la redacción. Ahí me di cuenta de que contando las cosas desde el corazón, es más fácil conectar con el lector.

También estaba trabajando cuando se conoció el fallecimiento de Kobe Bryant, la pandemia que colapsó todo un planeta por ese dichoso bicho al que he cogido tanta tirria que no pienso nombrar en este artículo, los memes del confinamiento, la segunda ola, la tercera ola, la cuarta, la quinta... Una recesión económica, varias crisis políticas, el estallido de la guerra entre Ucrania y Rusia, el volcán de La Palma, la muerte de Isabel II, el relevo de Savané en la presidencia del Granca, la histórica racha de Las Palmas con García Pimienta y, entre otras muchas cosas más, el 40 aniversario de CANARIAS7.

Este breve, según cómo se mire, pero intenso periodo de tiempo me ha dado para casi de todo. Me he llevado tirones de oreja por hacer cosas que creía que eran las correctas y he metido la pata hasta el fondo unas cuantas veces. Y aunque eso es un claro síntoma de que todavía me queda mucho por aprender, al principio me frustraba mucho y pensaba que con el paso del tiempo los errores irían desapareciendo a medida que cogía experiencia. Pero ya he comprendido que, otra vez, no estaba en lo cierto. Y es que equivocarse es de humanos, es inevitable. Por muy concentrado que estemos en nuestro cometido, al final algún día acabaremos cayendo de nuevo. Y con eso hay que convivir. Lo importante siempre será saber reconocerlo y rectificar, como ya me ha tocado hacer alguna que otra vez. ¿Y saben qué? No pasa nada.

Desde que llegué a esta redacción me fijo en mis colegas de mesa para tratar de imitarles en lo mejor que saben hacer. Sobre todo en los que más experiencia tienen. Y es que desde ese julio de 2019, cuando entré por primera vez por las puertas automáticas del edificio rojo de El Sebadal, me quedé impresionado con la gran cantidad de profesionales que hay y los valores que atesoran. Desde el portero, hasta el fotógrafo o el editor.

Con los meses he entendido que para ofrecerle a usted, el lector, la mejor y más completa actualidad, lo importante es preocuparse por los temas de la calle, por la verdad –aunque eso a veces no te haga ser el primero en contar la noticia–, pero sobre todo, ser buena persona. Sin duda, ese rasgo, que a día de hoy parece estar en crisis en este mundo, te da un plus de calidad a lo que cuentas. Ello, entre otras ventajas, permite obtener más y mejores fuentes.

Otra característica fundamental del buen periodista es la empatía. Los medios de comunicación servimos de altavoz, y si no sabemos ponernos en la piel de quien nos cuenta sus problemas, creo que no podemos cumplir completamente con nuestro papel en la sociedad.

Si juntamos ambas cosas y le añadimos la especia del trabajo en equipo, al final nos saldrá esto:un equipazo. Y aquí lo hay. ¡Felicidades a todos los que han hecho posible llegar a este periódico a las cuatro décadas! ¡Por otros 40 años de vida!

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios