Opinión

Inmigración, mentiras y votos

En un momento en el que los ciudadanos se creen todo lo que leen y campan a sus anchas las noticias falsas, las imágenes trucadas y las mentiras, una comunidad autónoma como Canarias, que es uno de las grandes potencias turísticas de Europa, debería estar muy atenta a todo lo que se dice y se publica para evitar que las falsedades dañen su imagen y su principal motor económico.

El Gobierno de Canarias debería estar muy atento a esto y los 'delegados' en las islas de los dos grandes partidos -PP y PSOE- deberían hacer ver a sus 'jefes' en Madrid que hay que sentarse y buscar soluciones de consenso para un fenómeno que no va a ir a menos en los próximos meses. Muy al contrario.

Las propuestas que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha hecho durante su gira en África son interesantes y válidas y la oposición debería apoyarlas. Sánchez ha planteado la necesidad de establecer vías legales para las salidas hacia España -los inmigrantes son necesarios ante la caída de la natalidad y la sustitución de los que se jubilan-, de generar allí actividad y empleo para que los migrantes opten por quedarse en sus países en lugar de coger un cayuco y las devoluciones de los que llegan de forma irregular.

Son propuestas coherentes que el PP ha defendido en sus discursos sobre inmigración en las últimas semanas pero ahora, en la guerra cainita y partidista, sale a escena planteando un 'efecto llamada' inexistente. El absurdo más absurdo. Es imposible entender nada pero sí se saca una conclusión clara de todo esto: a nadie le interesa lo que suceda en este país ni a sus ciudadanos y mucho menos en Canarias.

Lo único que importa es sacar rédito político a todo. Por eso, solo PP y PSOE serán responsables del aumento de la xenofobia y el racismo en este país tras haber optado por el enfrentamiento y el ataque en lugar del diálogo y el entendimiento frente a un Vox que encuentra en el miedo su nicho de votos.