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El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, ha pasado en solo tres días del pesimismo más absoluto al optimismo y se muestra convencido de que en breve podría haber un acuerdo para la reforma de ley de Extranjería y comenzar con el reparto de los menores a otras islas, desatascándose la situación migratora que sufren las islas con más de 5.500 chicos.
El apoyo de Bruselas en la persona del vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Shinas, y el espaldarazo de la visita del Rey al archipiélago, que tuvo ayer palabras de elogio para el pueblo canario por su entereza y humanidad, avalana Clavijo en la cruzada iniciada contra la inacción y la dejadez del Estado hacia las islas con el asunto de los menores y por la que no ha dejado de recibir palo tras palo en los últimos días.
Los choques y enfrentamientos han sido penosos, además de dar la sensación de que las comunidades autónomas no pueden diferir del Estado porque sobre la marcha este activa todos sus mecanismos para aplastarla, pero como dijo Clavijo el martes en la rueda de prensa que dio en Madrid, «si el revuelo ha servido para una solución, encantado».
Todo apunta a que la próxima semana las tres fuerzas políticas: PSOE, PP y CC volverán a sentarse tras mes y medio de «guerra política» para llegar a un acuerdo. «Se abre una ventana», apuntó clavijo. Ahora le toca al PSOE ser flexible para acatar las exigencias del PP que todos conocemos y que no son nada del otro mundo. Establecer cupos por comunidad autónoma y financiación es de sentido común para dejar las cosas claras antes del reparto. «Si todos salimos de la zona de confort podemos llegar a grandes acuerdos», ha señalado Clavijo. Esperemos que sean capaces de ello.
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