Borrar
Vea la portada de CANARIAS7 de este viernes 29 de marzo

¿Quién manda realmente en el Partido Socialista Canario?

Jueves, 1 de enero 1970

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Ángel Víctor Torres es sólo la cara visible del poder invisible que se ha hecho con el Partido Socialista en Canarias, de los que realmente tienen interlocución directa con Ferraz y con Pedro Sánchez. Son dos militantes, y ambos están en Tenerife, desde donde manejan el partido con las bendiciones directas del secretario general del PSOE en Madrid. Uno es el silencioso y discreto diputado Héctor Gómez y el otro, su compañero de viaje, Pedro Ramos, un oscuro personaje muy vinculado a ATI y cuyos manejos como conseguidor de militantes investiga el partido en Madrid. ¿Cómo se hacen estos dos personajes con el poder real dentro del Partido Socialista Canario? Héctor Gómez es un hombre afable, de buen carácter, con el que es imposible enfadarse. Tiene un humor excelente, escucha a todo el mundo, hace sugerencias y tiene fama de fascinador. Personalidad que esconde una ambición desmedida. Hay quien lo tacha de «cínico integral», cuya práctica ejerce a través del absurdo.

Siendo uno de los personajes políticos que, en Tenerife, no ha destacado por la brillantez de su oratoria, la originalidad de sus propuestas, su trascendencia mediática o la habilidad política en el Parlamento, se ha convertido en la pieza clave del Partido Socialista Canario y de la marca de Pedro Sánchez, de la que se apropió ante el vacío que en Tenerife le hizo la organización cuando el hoy secretario general del PSOE hacía campaña para su resurrección.

En realidad Pedro Sánchez tenía contados amigos en Tenerife. Sánchez llegó a veranear y a pasar cortas vacaciones, en alguna ocasión, en la isla. Es uno de esos amigos de Sánchez quien presenta a ambos jóvenes políticos en un inocente encuentro que abriría a Héctor Gómez la línea de diálogo con un diputado del PSOE en Madrid, pero del que nunca imaginó que llegaría a lo más alto dentro del partido.

La vida siguió. Héctor Gómez haciendo carrera política desde el Ayuntamiento donde era concejal, Guía de Isora, al lado del polifacético Manuel Fumero, alcalde de Vilaflor y, en aquel momento, secretario insular del PSC en Tenerife, y en la línea de los alcaldes del sur, grupo que apoyó abiertamente a Patricia Hernández como candidata a la Presidencia del Gobierno.

La carrera de Héctor Gómez, según algunos compañeros, era meteórica al lado de esta corriente del Partido Socialista de Tenerife, que, además, tenía mando en plaza. Era la corriente que apostaba por Patricia Hernández para la Presidencia, en unas primarias que son harina de otro costal.

Manuel Fumero, secretario insular del PSC-Tenerife, y protector de Gómez, es imputado por un delito de malversación de caudales públicos en 2007. Tramitó una subvención de 300.000 euros concedida por el Gobierno para la construcción de una bodega que nunca llegó a construirse. La imputación y proceso judicial obligó a Fumero a dejar todos sus cargos en abril de 2016, y el mejor situado a su lado y al lado de quien en aquel momento mandaba en el PSOE era Héctor Gómez, quien se hace con la presidencia de la gestora el 16 de abril de 2016 hasta el pasado mes de noviembre, en que es renovada en un proceso de primarias.

En 2015 Patricia Hernández se consolida como líder del PSOE en una bicefalia con José Miguel Pérez. Héctor Gómez se había posicionado en las listas para entrar, con toda seguridad, en el Parlamento al lado de la gran revelación socialista. De hecho obtiene un importante puesto en la Mesa del Parlamento.

Todas las piezas del puzle estaban puestas en Madrid mientras el socialismo se rompía ante la necesidad de dar estabilidad a Rajoy. El socialismo chicharrero se posicionó al lado de Susana Díaz, mientras Sánchez salía humillado de Ferraz.

En abril de 2017 Pedro Sánchez decide volver, a través de las primarias, y no está solo. Lo ocurrido con Rajoy y la vergüenza con la que tuvo que huir aquella aciaga noche de Ferraz, le han granjeado muchos simpatizantes. ¿Estaba Héctor Gómez entre ellos? No lo sabemos. De Héctor Gómez se saben muy pocas cosas, de hecho sus compañeros en el Parlamento y en el partido nunca conocen exactamente de qué parte está o con quién.

A todas estas Héctor Gómez, desde la gestora, establece amistad con Pedro Ramos, que pasará a ser su hombre de confianza. Ramos apenas aparece en las fotos de prensa del PSOE. Es miembro de la Ejecutiva de La Laguna y sobre sus espaldas carga una larga historia de traiciones y sospechas. Tiene fama de pasillero habitual, habitante de las cloacas del poder y contertulio en las mejores mesas de los miembros de ATI en La Laguna y Santa Cruz.

Hay que recordar algunos episodios de la historia política del PSOE en La Laguna para enmarcar a quien hoy manda y habla directamente con Pedro Sánchez. En 1999 es, de nuevo, candidato al Ayuntamiento de La Laguna Santiago Pérez. Pérez gana, pero sus 14 concejales no son suficientes para arrebatar la Alcaldía a Ana Oramas. Santiago Pérez se presenta de nuevo cuatro años después, pero en su organización ya se había creado un frente cuyos intereses políticos no habían estado nunca del todo claros.

¿Quién encabezaba ese frente hostil al PSOE lagunero? Pedro Ramos, que junto con Manuel Noda y José Luis Martín, padre de la actual concejal del PSOE en La laguna, Mónica Martín, defensora a ultranza del pacto con CC, montan un partido político y una emisora de radio llamada Masca. Toda la acción política de Masca se dirige a favorecer los intereses de Coalición Canaria en el Ayuntamiento de La Laguna, de Ana Oramas y de Fernando Clavijo, y a destruir políticamente a Santiago Pérez.

Pasada la tormenta en la que el sector de Santiago Pérez crea otro partido e inicia una nueva aventura política al margen del partido, Pedro Ramos reaparece perdonado y rehabilitado por el PSOE lagunero, desde el que no deja de apoyar a Fernando Clavijo, y del que se convierte en amigo personal. Ambos, presidente y el hombre de la oscuridad socialista, suelen cenar juntos, hablar de política y tomar decisiones de especial relevancia e influencia y lo hacen ahora mismo al margen de Ángel Víctor Torres, al que le llegan tomadas las decisiones.

Cuando Pedro Sánchez quiere montar su campaña en Tenerife, contacta con Héctor Gómez, y es éste, desde la sombra, el que le da paso y lo coloca en posición de salida utilizando el andamiaje de la Gestora Insular. Organiza en secreto los primeros actos, con la siempre estimable ayuda de Pedro Ramos, traicionando así, definitivamente, a Patricia Hernández y los suyos. Es en este momento en el que Ramos se hace con la interlocución en Ferraz, primero con el equipo de campaña de Pedro Sánchez, y después con el propio secretario general, al mismo tiempo que extiende sus redes en distintos sectores, especialmente en Gran Canaria, donde Chano Franquis, que ha apostado públicamente por Sánchez, tiene garantizada una importante cantidad de votos de militantes en la agrupación de Las Palmas de Gran Canaria. Los servicios de Pedro Ramos no pasan desapercibidos en Madrid y es premiado por Pedro Sánchez con un puesto en el Comité Federal.

Chano Franquis merece un paréntesis. Públicamente es un hombre de Pedro Sánchez, pero su miedo a quedar descolocado en el futuro ante el empuje de Susana Díaz lo lleva a remitir avales también a Andalucía, una operación que fue descubierta por el sanchismo y que llegó a oídos del propio Pedro Sánchez, quien ordenó apartarlo de cualquier cargo. De hecho no logró, como era deseo de Ángel Víctor Torres, un puesto en la Ejecutiva Federal, que curiosamente si obtuvo por su dedicación Héctor Gómez, pasando a ser el hombre de Sánchez en Canarias. Es así como se explica que Franquis tampoco lograra el puesto de secretario de organización que le tenía reservado Ángel Víctor Torres en el nuevo organigrama del PSC-PSOE, y esté relegado a la secretaría insular, un puesto muy alejado de la proyección y el poder que quería y para la que había jugado a un lado y al otro del PSOE.

Héctor Gómez tiene la llave de Ferraz, la amistad y la interlocución con Pedro Sánchez, compartida con Pedro Ramos, que en un momento en el que Gómez tuvo que ausentarse de la vida política por enfermedad, cogió las riendas de la comunicación, hasta hoy. En varios mítines de Pedro Sánchez fue Pedro Ramos su anfitrión directo, con el que cenó y almorzó en el Hotel Nivaria, quien lo recogía en el aeropuerto y hacía de chófer. Aún así, una vez recuperado Héctor Gómez, volvió a obtener la interlocución, hasta hoy, convertido en el hombre fuerte del PSOE en Canarias, por encima del mismo Ángel Víctor Torres, al que le queda ejercer su papel orgánico e institucional y establecer su estrategia desde las líneas que le marcan en Tenerife.

Ambos, Gómez y Ramos, mantienen algunas discrepancias, especialmente sobre las relaciones con CC. Héctor Gómez era mucho más proclive a que el partido no se casara, de la manera que lo hizo, con Fernando Clavijo, consciente de las tensas relaciones que el PSOE ha mantenido en el último año, y de que pagarían el peaje de la militancia en las primarias a la Secretaría Insular de Tenerife, como así ha sido. El empeño de convertir al PSOE en muleta de CC fue más de Ramos, que trabaja desde 1999 para los intereses directos de las élites de ATI y que mantiene una estrecha relación con el ex alcalde de La Laguna. Como todo en política se paga, Ramos está sintiendo en sus carnes el precio de sus opciones, sobre todo porque le ha arrebatado a Héctor Gómez el partido en la isla, un instrumento imprescindible para garantizar el futuro en toda Canarias.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios