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Polémica, pero no la derecha

Del director ·

Hay un sustrato de división que merece una reflexión más profunda

Viernes, 17 de junio 2022, 23:30

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La campaña del Ayuntamiento de la capital grancanaria con motivo de la Semana del Orgullo está generando polémica. La elección de 'Una, grande y libre' ha motivado críticas, pero no desde quienes añoran el franquismo, sino precisamente desde colectivos del movimiento LGTBI+, así como desde partidos del espectro de la izquierda. Unos y otros consideran que resulta bastante desafortunada la elección de los adjetivos que el franquismo utilizaba para referirse a la España unida de entonces, lo que ha derivado en un cruce de reproches que tiene como plaza pública, sobre todo, las redes sociales.

Era más que sabido que se buscaba provocar, pero quizás alguien no midió que en los tiempos que vivimos las reacciones son atronadoras. Y no siempre llegan desde donde se pensaba. Es más, creo firmemente que quienes en el Ayuntamiento diseñaron esta estrategia de comunicación deseaban generar precisamente controversia pero a la derecha... y no a la izquierda.

A veces sucede que hay que pensar siempre mal. O realizar un ejercicio intenso de empatía. Si uno es devoto del franquismo, entiendo que se suba por las paredes por la elección del lema. Pero también puedo entender que quienes sufrieron represalias en la dictadura por su identidad sexual no vean la gracia del asunto. Como también creo que no hubo intención de ofender por quienes eligieron el lema y diseñaron una campaña que, sobre todo en lo audiovisual, se centra en las referencias al franquismo.

Dicho lo anterior, creo que hay un sustrato de división que merece una reflexión más profunda. Primero fue el feminismo, roto entre quienes son tildadas de 'clásicas' y quienes reciben el reproche de no entender de qué va el movimiento, y ahora las discusiones entre los colectivos LGTBI+. No hay más que ver lo que está pasando con la legislación que pretende poner fin a la prostitución, con ministras que dicen ser más feministas y de izquierdas que nadie y que sin embargo cuestionan a quienes tienen a su lado por cómo se afronta el debate. ¿Quién está ganando con todo ello? Pues ni unos ni otras, ni unas ni otras. Sencillamente le están dando la razón a quienes, desde Vox y otras atalayas político-mediáticas, sostienen el discurso de que ya es hora de poner orden en estos 'chiringuitos' que solo sirven para engordar algunas cuentas.

Resumiendo: un asunto de lo más lamentable. El movimiento LGTBI+, como el feminismo, ya no es ni uno, ni grande, ni libre. Y es triste. Mucho.

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