Treinta años de progreso

Sí, la irrupción de Coalición Canaria en el escenario político español, en general, y particularmente en el canario, coincide con el periodo de mayor influencia del Archipiélago en el ámbito del Estado. El peso del nacionalismo canario en Madrid ha sido clave para que las islas hayan tenido un reconocimiento singularizado en la Unión Europea y para consolidar un Estatuto de Autonomía y un Régimen Económico y Social que han ayudado ha mejorar significativamente las infraestructuras, la conectividad y el bienestar general de la gente que vive en nuestro Archipiélago.

Jamás a lo largo de nuestra historia la política canaria había tenido tanta capacidad para negociar, acordar, pactar e influir ante el gobierno español de turno para que se legislara y ajustaran las inversiones y la políticas estatales a las necesidades específicas de un territorio singular.

Aunque la presencia de Coalición Canaria en el Parlamento de España ya fue destacada a raíz de las elecciones generales de 1994, tras las que continuó presidiendo el gobierno Felipe González, son las elecciones de marzo de 1996 las que abren un largo periodo en los que Canarias cuenta e influye en la política española.

El triunfo de José María Aznar en estas elecciones del 96 fue insuficiente para gobernar en solitario. Necesitó de los acuerdos con Coalición Canaria y con Convergencia i Unió para sumar una mayoría estable que ayudara a impulsar políticas que favorecieran la recuperación social y económica de un país castigado por la grave crisis vivida en la primera mitad de los años 90.

El pacto de legislatura firmado en el Congreso de los Diputados entre Aznar y Hermoso supuso el primer gran acuerdo de Coalición Canaria con el gobierno español de turno, en este caso con el Ejecutivo de Aznar.

Actualización del Estatuto, reconocimiento del concepto de la lejanía en Europa, actualización y convalidación del Régimen Económico y Fiscal, convenios de carreteras, infraestructura hidráulica, turística y educativa, declaración del transporte aéreo y marítimo en las Islas como Obligación de Servicio Público, incremento de la subvención al transporte para los residentes, bonificación de las tasas aeroportuarias, plan de inversiones en puertos y aeropuertos , la equiparación de la participación de los ayuntamientos canarios a los peninsulares en el Fondo de Cooperación Local y un largo etcétera de compromisos de Estado con nuestra tierra como jamás habíamos tenido en toda nuestra historia.

A pesar de la mayoría absoluta de José María Aznar en el año 2000, Coalición Canaria renovó su pacto de legislatura en Madrid que funcionó correctamente para los intereses de las Islas hasta que el entonces líder de los populares se echara al monte en la invasión de Irak en el año 2003.

Zapatero lideró el gobierno español a partir de las elecciones de marzo del 2004. Otra vez Coalición Canaria fue protagonista de un acuerdo de legislatura que propició seguir avanzando en los objetivos que se había marcado desde que tuvo presencia en las Cortes Generales. Un nuevo incremento a la subvención al transporte de pasajeros y mercancías, la capacidad normativa sobre el IGIC o la Ley del Mar de Canarias siguieron engrosando los logros de los nacionalistas en Madrid.

Al periodo de gobierno de Zapatero le siguió la mayoría absoluta lograda por el Partido Popular liderado por Rajoy. Fue una legislatura difícil para los intereses canarios. Sin embargo, el nacionalismo canario liderado por CC se enfrentó al intento de Madrid de poner en riesgo nuestro patrimonio natural con las abortadas prospecciones petrolíferas; ganó el pueblo canario.

El debilitamiento de la presencia de Coalición Canaria en Madrid ha restado fuerza a nuestra capacidad de influencia en la política de Estado. No obstante, las matemáticas parlamentarias han hecho posible logros impensables en Madrid de los nacionalistas canarios con apenas dos diputados. Con el Gobierno en minoría de Rajoy o con el de Pedro Sánchez, CC y NC han seguido sumando para las Islas.

Coalición Canaria ha cometido errores, pero eso no puede ser un obstáculo a la hora de valorar la gran contribución que ha hecho a esta tierra en estos treinta años de existencia.