Borrar
Manrique y los molinos

Manrique y los molinos

A cara descubierta ·

Aprobados los POEM se abre un nuevo escenario de futuro, si bien no parece que la instalación de los molinos eólicos vaya a estar exenta de polémica en las islas, sobre todo en Lanzarote, donde se van a situar a menos de dos kilómetros de Costa Teguise

Silvia Fernández

Las Palmas de Gran Canaria

Jueves, 2 de marzo 2023, 23:22

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La aprobación de los planes de ordenación del espacio marítimo (POEM) es una gran noticia para Canarias, ya que supone el pistoletazo de salida para la instalación de molinos eólicos en el mar. Los aerogeneradores marinos van a ser claves en el futuro para que las islas reduzcan la dependencia de las energías fósiles y avancen hacia una verdadera descarbonización.

Los datos confirman que en el archipiélago la aportación de renovables al sistema eléctrico es aún muy reducido. Esta misma semana Red Eléctrica aportaba los datos y cifraba en un 10% el peso de las renovables en el conjunto de la generación de electricidad en las islas frente a casi un 50% a nivel nacional. En Canarias la eólica aportó casi un 7% y la mayor generación siguió correspondiendo al ciclo combinado, con base en la quema de petróleo.

Aprobados los POEM se abre un nuevo escenario de futuro, si bien no parece que la instalación de los molinos eólicos vaya a estar exenta de polémica en las islas, sobre todo en la isla de Lanzarote, donde diversos movimientos ciudadanos y ecologistas reclaman una revisión al POEM, después de que el Gobierno haya aprobado la instalación de aerogeneradores a menos de dos kilómetros de tierra, en una franja que va desde Haría hasta Arrecife. El principal problema está en Costa Teguise, ya que, según los ecologistas, los molinos serán visibles desde Playa Bastión, uno de los principales enclaves turísticos de la isla.

Los ecologistas se preguntan dónde ha estado el Cabildo de la isla a la hora de exigir que los molinos se situaran más lejos de la costa, al igual que hizo con acierto el de Gran Canaria y que ha servido para colocarlos tres kilómetros más lejos, donde ya no sean visibles por los turistas. En Lanzarote se teme que el legado de la sostenibilidad que dejó César Manrique se dañe precisamente en pro de la propia sostenibilidad.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios