Vea la portada de CANARIAS7 de este domingo 7 de diciembre de 2025

Y llegó Grande-Marlaska

Primera plana ·

Dicho en plata, el viaje de Grande-Marlaska (a destiempo) se produce al alimón de una crisis económica sin precedentes

Viernes, 6 de noviembre 2020, 06:45

A estas alturas, una vez enquistada la problemática de la inmigración irregular recalada en Canarias, no sería extraño que la llegada del ministro del Interior se produzca sin haber hablado previamente con su colega José Luis Escrivá. Es decir, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones que vino a las islas tarde y para nada. Para la posteridad queda el cabreo de los presidentes de los cabildos de Gran Canaria y Fuerteventura. Este último, Blas Acosta, no ahorró la petición de dimisión ni el descargo sobre la inutilidad de la gira. Y, por su parte, Antonio Morales vio como su preocupación y zozobra aumentaba ante la inactividad de Madrid. De hecho, la calificación de Morales de la isla-cárcel es el mejor diagnóstico sobre lo acontecido desde que se disparó en 2020 el número de pateras y cayucos recordando la crisis migratoria de 2006.

Publicidad

Ángel Víctor Torres se juega mucho en esta expedición del ministro del Interior que viene acompañado por la comisaria europea del ramo, Ylva Johansson. El aruquense no puede permitirse otro desaire como el perpetrado por Escrivá que indignó, y con razón, a las administraciones locales. Es más, el lío entonces pudo haber sido mayor pues Morales estuvo a un paso de abandonar la reunión que hubo en la Delegación del Gobierno ante la pasividad y falta de aportación de soluciones efectivas por Escrivá. A buen seguro, la buena sintonía entre Torres y él hizo que el presidente del Cabildo de Gran Canaria quisiera no tensar todavía más el ambiente ya que, en un ejercicio de empatía, es sabedor de que a Torres sus interlocutores en el Gobierno central lo han puesto contra la pared fruto del silencio persistente.

Cuando Grande-Marlaska llegue al muelle de Arguineguín probablemente sentirá una llamada y golpe a la conciencia. Las cosas en vivo se ven muy diferentes que desde un despacho en un ministerio desde la más remota lejanía. La duda estriba en si hará algo sobre la marcha (ofertará alternativas y dará las órdenes oportunas) o se irá con la misma para Madrid, con o sin foto. De paso, podría conversar un rato con los empresarios hoteleros y así intercambiar impresiones sobre lo perjudicial que supone tener un tejido productivo paralizado entre el cero turístico producto de la pandemia y el uso de la planta alojativa como un mecanismo duradero y no solo de respuesta temprana o, más bien, urgente.

Dicho en plata, el viaje de Grande-Marlaska (a destiempo) se produce al alimón de una crisis económica sin precedentes. Llueve sobre mojado. La tasa de paro en el archipiélago alcanza el 25% según la Encuesta de Población Activa del tercer trimestre de este año. E irá a peor. Demasiados problemas tenemos ya en las islas para encima lidiar con la xenofobia, los bulos por las redes sociales que incitan el odio y el jaleo interesado y fomentado por la extrema derecha. No se comprende que fuesen antes al muelle de Arguineguín los representantes de Vox que este ministro. Lo de Escrivá no sirvió de nada. Bueno, sí, para confirmar la denuncia pública de Morales.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Regístrate de forma gratuita

Publicidad