Una casa para el oncólogo

Vista la tendencia, cuando se haga el balance al cierre del actual tercer trimestre, es muy probable que el sumatorio se componga, como poco, por 68.000 trabajadores entre los siete municipios. Por ende, nuevo tope histórico. Y no será más, por la simple y sencilla causa de que el mercado inmobiliario está jugando en contra. Según el informe dado a conocer esta semana por el Obecan, entidad dependiente del Ejecutivo regional, la escasez de vivienda, especialmente en régimen de alquiler, está provocando que la economía lanzaroteña vea estrangulado su potencial de progresión y crecimiento. Similar situación se observa en otros puntos del archipiélago.

Está bien que quede plasmado en negro sobre blanco, a nivel oficial, lo que en la calle se tenía más que asumido desde hace largo tiempo. Al quedar meridiana la conclusión, quienes mandan en las administraciones ya disponen de un excelente punto de salida para ir calibrando decisiones y ejecutando acciones que ayuden a poner remedio.

Para dar el primer paso, sin desmerecer al resto, sugiero dar trato preferente a profesionales sanitarios y educativos, durante el inminente otoño. Porque de alcanzarse una solución satisfactoria, por fin se podría desplazar hasta Arrecife el oncólogo que con plaza lleva meses dilatando la mudanza. Y de seguro sería menos complicado completar las plantillas de docentes en colegios públicos e institutos.