Gofio nuevo en zurrón nuevo

Con humildad, pero con toda firmeza, defendemos que Drago Canarias es el nuevo zurrón político, ese nuevo aglutinador de ideas y propuestas de cambio que precisa la sociedad y el tejido asociativo de las ocho islas. Un espacio decidido a encarar el futuro político de Canarias que ya está recibiendo ideas y propuestas absolutamente meritorias, que está cuajando dirigentes 'limpios' y sin ataduras absolutamente capaces de procesarlas y ofrecerlas a la sociedad canaria.

Frente a eso está la desesperanza, el desencanto y la desafección que propicia la vieja clase política con tantas y tantas actuaciones que ofenden la inteligencia de la ciudadanía, por encontrarse fuera de toda lógica ética, estética o incluso democrática.

Desde Drago Canarias decimos, donde haga falta, que Canarias tiene solución, que la sociedad canaria no está condenada a la tutela secular de los lobbies políticos locales o foráneos, que desde Canarias se puede y se debe hacer frente a los grandes conglomerados económicos que sólo ven en las islas una tierra de saqueo, o que esa fuerza insana que es la resignación que lastra la exigencia y la participación política tiene cura en esta organización. En definitiva, creemos de verdad y con la boca grande, que Canarias no sólo tiene solución, sino que tiene el derecho y los mimbres necesarios para armar un futuro mejor que este que nos ofrecen los representantes políticos de siempre.

No lo están poniendo nada fácil aquellos que creen que la decisión les pertenece en esta tierra, ni tampoco aquellos que desde miles de kilómetros consideran que somos una tierra de extracción de votos cada cuatro años, pero Drago Canarias está recorriendo ese camino con la fuerza y el concurso que solo las personas y las organizaciones jóvenes pueden imprimir.

Somos conscientes de que habrá que enfrentar dificultades e intereses de todo tipo con unos recursos finitos, con una brecha social escandalosa, con el acceso a la vivienda secuestrado, con un modelo productivo que requiere cambios profundos, con la inercia de una calidad democrática deficiente, con la urgencia de repensar el modelo turístico mayoritario, con la precaria situación de nuestros barrios, con carencias en la sanidad, el transporte o la educación pública, con un atraso palmario en materia de dependencia y residencias públicas, con una carga poblacional insostenible y el consiguiente deterioro de un territorio limitado, con la necesidad de proteger el patrimonio histórico-artístico y etnográfico, con la exigencia de que Canarias tenga una voz decisiva en las relaciones con los vecinos del continente africano, con las distintas soberanías… pero en Drago Canarias no nos resignaremos a transigir con esas posiciones políticas alocadas de pollo sin cabeza que nos ofrecen un día sí y otro también sin coherencia alguna.

Avanzamos en la construcción de Drago Canarias desde la confederalidad y la solidaridad interinsular, pero sin distraernos de ese otro empeño por acoger y ofrecer propuestas de cambios profundos en el ámbito social, económico o de exigir una gestión eficaz que incluya la dación de cuentas de los gobernantes.

Es un camino que no pretendemos recorrer solos. Drago Canarias estará permanentemente abierto al talento de otras organizaciones y colectivos, de hecho, ya comparte mesas de encuentro, debate, reflexión y coordinación con diferentes colectivos tanto de Canarias como de otros territorios del Estado.

En ese acuerdo para defender, sin trabas, los intereses y las peculiaridades de Canarias, de avanzar en la unificación de un banco de ideas y propuestas progresistas que faciliten la vida y el futuro de nuestra gente, estará siempre este espacio político.

Ese es nuestro compromiso.