Tres apuntes para cerrar la semana
Madrid acoge otra concentración contra la amnistía
En el retiro pero con ganas de guerra. Lo que faltaba era un grupo de militares con ganas de ruido de sables. Queda el consuelo ... de que son militares retirados pero no deja de ser un consuelo a medias. Claro que siempre es mejor saber lo que piensan que encontrárselos un día entrando metralleta en mano en el Congreso o sacando los tanques a las calles de Valencia... El texto suscrito por un grupo de militares retirados insta claramente a una intentona golpista y demuestra, por encima de otras consideraciones, que se trata de hombres y mujeres (es un decir porque sospecho que no aceptan mujeres en ese club) que faltaron a clase el día que se explicaba en qué consiste la democracia parlamentaria que nos rige. Y también el día en que se explicó la monarquía y el papel del rey como jefe de las Fuerzas Armadas. Releyendo el texto suscrito por señores que tuvieron la misión de defender España, queda claro que los que acuden ante la sede federal del PSOE con banderas franquistas o con un agujero para quitar el escudo constitucional no son cuatro chiquillos que también faltaron a clase el día que se explicó qué fue la dictadura.
Diferencias entre Díaz y Podemos. Tras prometer el cargo, Pedro Sánchez se pone manos a la obra para conformar el Consejo de Ministros y llegan las voces discordantes desde el lado de Sumar. Yolanda Díaz propone a Podemos un acuerdo de paz que pasa por nombrar ella a un ministro supuestamente del partido morado pero ya alineado con la propia Díaz. Y la respuesta de la dirección de Podemos es un portazo en toda regla. Habría que recordar a unos y a otros que es el presidente quién decide el nombre de los ministros, de manera que Sumar puede proponer, pero no más. Mal empieza la coalición gobernante si una de las partes llega sumida en una fractura irreconducible.
Protestas diferentes. Madrid acoge este sábado otra concentración del Partido Popular contra la amnistía a los implicados en el 'procés'. Y la calle Ferraz acogió en la noche de este viernes otra protesta bastante menos amable que la primera. Tras aquella está el PP y tras lo de Ferraz hay un colectivo diverso pero que cuenta con el respaldo expreso de Vox, presencias incluidas de varios de sus dirigentes. Si España fuese la dictadura que dicen algunos que es, ni la de este sábado ni las nocturnas de estos días tendrían cabida. Pero si fuese una democracia muy sólida, serían esas algarabías nocturnas las que no tendrían respaldo de los partidos.
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