El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, fue recibido ayer en Zarzuela en el marco de la ronda de encuentros de Felipe VI con los dirigentes ... autonómicos investidos tras las elecciones del pasado 28 de mayo. Se trata de recepciones con un alto valor institucional pero que pueden tener su carga política si quien acude aprovecha el momento para algo más que el saludo protocolario. Y ese fue el caso de este miércoles.
Publicidad
Entre los asuntos expuestos en la cita, Clavijo incluyó el repunte migratorio y la necesidad de una coordinación administrativa en la respuesta que cuente con la complicidad de las administraciones autonómicas, en este caso la de Canarias. Supongo que más de uno se preguntará si de verdad es útil trasladar a Felipe VI una cuestión que parece de entrada más propia de un encuentro con Pedro Sánchez. En ese sentido solo el monarca y el presidente del Gobierno saben a ciencia cierta si hay comunicación fluida entre palacio y La Moncloa o si se ha deteriorado tanto como aseguran algunos medios. Pero solo el hecho de que se hable del asunto y que llegue a un actor relevante a nivel estatal e internacional como es el monarca justifica la decisión de Clavijo. Más aún cuando en el 'debe' de Sánchez está ser claro con las islas -y con el resto de España- sobre cuál es su estrategia en materia migratoria. Y en ese 'debe' también está que Sánchez no ha tenido un solo gesto de sensibilidad con Canarias en tiempos de repunte migratorio: no fue a Arguineguín cuando el muelle estaba saturado, no salió de La Mareta a acercarse al muelle donde eran desembarcados decenas de migrantes, no ha estado con los extranjeros y quienes les atienden en centros como el de Las Raíces o el habilitado en terrenos del Canarias 50, y no consta que haya llamado al presidente del Cabildo de El Hierro o al delegado de la administración del Estado en esa isla a preguntar cómo se gestiona la llegada de cientos de personas en cayucos en una isla de esas dimensiones y con recursos tan escasos.
La petición de una coordinación interministerial que ha reiterado Clavijo es más que necesaria. La dispersión competencial entre los ministerios de Exteriores, Interior, Migraciones y Defensa ha sido uno de los grandes fiascos del mandato de Sánchez. Y hubo un tiempo en que la entonces vicepresidenta Carmen Calvo recibió el encargo de poner orden entre los ministros respectivos, pero desde su salida del Gobierno cada departamento se ha instalado por su cuenta.
Regístrate de forma gratuita
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión