Un espectáculo trágico
Un martes cualquiera ·
En esta crisis/acontecimiento histórico la población parece haberse puesto de acuerdo a la hora de valorar los sucesos que van aconteciendo. Es un «ya estamos curados de espantos» en toda regla después de los incendios, la calima extrema y, por supuesto, la pandemia. Que al bueno de Ángel Víctor solo le falta gestionar una invasión extraterrestre es uno de los comentarios más vistos por las redes. Pero, bromas aparte, en el primer día de este espectáculo de lava, el reconocimiento a los compañeros de Televisión Canaria fue unánime. Ofrecer a todos los canarios en exclusiva, ante la poca cintura del resto de canales nacionales, la erupción desde, literal, el primer minuto queda ya para la historia. Y, de paso, refuerza el convencimiento de la importancia de contar con una televisión pública de calidad, con una programación que siempre antepondrá nuestros problemas y preocupaciones.
También se ha conseguido valorar a las voces autorizadas, que son quienes tienen de verdad la capacidad de informar y educar a la población sobre temas desconocidos como este. Hubo ovación cerrada a la maravillosa intervención del experto geólogo José Mangas. Aunque reconozco que me chirrió un poco la pasión con la que hablaba sobre este «milagro de la naturaleza». Es cierto que es un show inigualable que está dejando imágenes para la posteridad, pero también un río de desconsuelo en forma de lava con el destrozo de hogares el que va dejando tras de sí el magma en su camino hacia el mar. Por fortuna -y por los equipos de emergencia- no se están produciendo daños personales, pero sí materiales que, en algunos casos, no podrán recuperarse jamás.