El incendio de La Palma
Editorial ·
La colaboración y la lealtad entre administraciones que se produjo durante la crisis provocada por el volcán debe mantenerse
El hecho insular, que marca el pasado, el presente y el futuro de las islas, se vio reflejado ayer en la toma de posesión del ... nuevo Gobierno de Canarias: la gravedad de la crisis del incendio desatado en La Palma obligó a que el presidente Fernando Clavijo estuviese en la Isla Bonita, acompañado de dos de sus nuevos consejeros, mientras que el vicepresidente Manuel Domínguez y el resto de integrantes del Consejo de Gobierno juraban o prometían sus cargos en Santa Cruz de Tenerife. Fue probablemente la primera vez en la historia democrática española en que se produjo una toma de posesión telemática, con la tecnología ayudando a superar la fragmentación territorial.
La anécdota refleja dos hechos relevantes: 1) la sensibilidad del nuevo Gobierno desde el primer momento, desplazándose el presidente y dos de los consejeros entrantes a la isla que lucha contra un incendio forestal que anoche seguía fuera de control; y 2) la distancia física no es óbice si hay voluntad de coordinación y se utilizan los recursos tecnológicos para minimizar los inconvenientes de la insularidad. Enlaza todo ello con lo que el presidente Clavijo define como «islas iguales», un concepto que ojalá sea asumido por todas las fuerzas políticas en este tiempo político que se abre. Islas iguales en servicios públicos y oportunidades, lo que precisa de actuaciones diferenciadas en cada una de ellas porque la realidad es muy diversa en las ocho islas que conforman este espacio unido que es Canarias.
En este momento inicial de la legislatura, las miradas se vuelven hacia La Palma. Esa isla no se ha recuperado todavía de los daños y la herida emocional y económica provocada por el volcán, lo que hace que este nuevo golpe obligue a redoblar la solidaridad con los palmeros. Su dolor es hoy el de todos los canarios, como demostraron ayer cabildos y ayuntamientos de diferentes puntos del archipiélago ofreciendo colaboración.
La colaboración y la lealtad entre administraciones que se produjo durante la crisis provocada por el volcán debe mantenerse ante este nuevo reto. En ese sentido, se agradece también el gesto del ministro de Turismo, Héctor Gómez, que se encontraba en La Palma y aparcó la actividad de campaña para ponerse al lado del Gobierno, el Cabildo y los ayuntamientos.
Es momento, en suma, de unidad y solidaridad con los palmeros. Su dolor es el nuestro.
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