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Choteo nacional

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«El ascenso de Vox es preocupante pero no creo que esa sea la razón principal del acuerdo firmado entre PSOE y UP»

Jueves, 1 de enero 1970

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Una tiene la sensación de haber sido objeto de una auténtica burla y un engaño tras haber sido convocada a unas segundas elecciones para que el resultado final haya sido el previo y el PSOE haya pactado con Unidas Podemos un acuerdo de coalición para el Gobierno de España. Celebro que finalmente se haya llegado a un principio de acuerdo para desbloquear la situación pero, llámenme cuadriculada, no alcanzo a entender que en menos de 40 horas se hayan podido solventar todos los ‘peros’ que hubo durante siete meses.

Ya sé que Vox está ahí -ojo, no olvidemos que si la formación de Santiago Abascal ha crecido es gracias a Pedro Sánchez- y que desde el propio Gobierno se justifica la celeridad en cerrar ese pacto en el ascenso del partido de ultraderecha. La propia ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, así lo señaló el lunes. Sin embargo, no creo que sea esa la razón principal.

Creo que el pacto de Gobierno entre PSOE y Unidas Podemos nace más bien de la necesidad. El líder de los socialistas, Pedro Sánchez, tan acostumbrado a la estrategia del todo o nada y que hizo en el pasado que lograra pasar de cadáver político a presidente del Gobierno como o por arte de magia se encontró la noche electoral con un mal resultado. Lejos de crecer en escaños, como esperaba, perdió tres diputados y 800.000 votos. En igual situación se encontró Pablo Iglesias: siete escaños menos y algo más de 500.000 votos perdidos.

Así que el uno llamó al otro y ambos, que no querían renunciar a ser presidente y vicepresidente del Gobierno, decidieron dejar de lado todas las críticas lanzadas durante los meses previos a las elecciones y que impidieron la formación de un Gobierno y emprendieron juntos la aventura. Firmaron la paz, se fundieron en un abrazo y olvidaron el pasado para hablar del futuro. Y ahí estaba Vox, que a poco que abra la boca la lía, para justificar tan bonito y rápido desenlace tras siete meses de bochornoso espectáculo en el Congreso.

El principio de acuerdo está firmado pero aún queda camino por delante y no va a ser fácil. Yo de hecho no tengo todas conmigo que esto vaya a llegar a buen puerto. Viendo la trayectoria de Pedro Sánchez me pregunto si no tendrá algún otro conejo en la chistera.

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