Borrar
Vea la portada de CANARIAS7 de este viernes 29 de marzo
Una canaria en la Real Academia Española

Una canaria en la Real Academia Española

Voces, palabras ·

El 'Diccionario' consta de dos mil ciento noventa y tres (2.193) páginas y mil ciento diecisiete (1.117) referencias bibliográficas (novela, poesía, crónicas, ensayos e incluso artículos de revistas científicas) perfectamente estructuradas

Sábado, 12 de marzo 2022, 08:53

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La doctora Corbella Díaz, sabia en una lengua universal -el español- y catedrática de la Universidad lagunera, ingresa en la institución española como miembro de número o, en este caso, de letra -silla 'd'-. Como es paisana y el adjetivo 'canaria' puede utilizarse también como sustantivo, titulo este artículo 'Una canaria en la RAE'. (Significado del gentilicio, por cierto, próximo al dado por el Diccionario en el segundo bloque: '1. Natural de Canelones, ciudad o departamento de Uruguay'.)

La doctora Corbella Díaz es la primera mujer canaria investida como sapiente referencia lingüística por la Real Academia. Antes que ella hubo otros paisanos como el ilustrado puertoorotavense Bernardo de Iriarte (director de teatro, traductor, crítico…): fue elegido en 1763. Figura en la reseña académica como «Gran aficionado a la literatura y al arte».

Pérez Galdós debió esperar a 1889 para su elección («Tras muchas intentonas y discusiones en el seno de la Academia —motivadas, principalmente, por razones ideológicas—»). Pero las «razones ideológicas» sí impidieron la concesión del Premio Nobel de Literatura tanto en 1912 como en 1915.

Meses antes de la Guerra Civil el lanzaroteño Blas Cabrera Felipe (catedrático de Física; científico de prestigio internacional; también frustrado premio nobel) lee su discurso de ingreso. Fue dado de baja en 1941. Por la misma sinrazón lo acompañó el máximo estudioso de la fonética española, Tomás Navarro Tomás, también en el exilio. (En junio de 2015 el profesor y escritor canario JJ de Armas Marcelo compite con el poeta, ensayista y novelista Félix de Azúa por el sillón 'H'. Lo obtiene el escritor catalán.)

Tal ingreso -incluso desde el momento de su proposición como aspirante- demuestra que la «provinciana universidad» de La Laguna cuenta con una filóloga de academizado prestigio. Además, certifica que la Facultad de Humanidades (la antigua de Filosofía y Letras) en la especialidad de Filología Románica es una Escuela de brillantez e importancia universal hecha a sí misma desde la lejanía e indiferente a petulancias, arrogancias y desconsideraciones profesionales de quienes se consideraron dueños absolutos de las investigaciones filológicas en España (salvo las rigurosas excepciones, ajenas a la mediocridad dominante).

Dije «provinciana universidad» y dije bien: el profesor Valbuena Prat (25 años), tomó posesión de la cátedra lagunera de Literatura en 1926, aunque por méritos le correspondía la de Murcia. Pero chanchullos, recomendaciones, influencias y manifiesto desprecio a la Universidad isleña por parte de Pedro Salinas y otros intelectuales españoles fue Jorge Guillén -compañero generacional del anterior- quien la ocupó. (Ambos, catedráticos universitarios, formaron parte del Grupo Poético del 27.)

Tal agravio al doctor Valbuena Prat nos permite, sin embargo, estudiar a muchos escritores isleños (Morales...) gracias a su Historia de la poesía canaria (el punto de partida fue 'Algunos aspectos de la moderna poesía canaria', su discurso inaugural del curso 1926/27): dio a conocer en Canarias y fuera de las ínsulas a paisanos nuestros casi anónimos. (Pero lo cierto es que el doctor Valbuena reopositó a cátedra... ¡de instituto peninsular! (1930), pues en La Laguna no podía acceder a material imprescindible para nuevos trabajos de investigación literaria.)

Hoy, por suerte -a la vista está- la situación es otra, diametralmente opuesta a los años del doctor Valbuena. La filología lagunera, 'Como Ciencia que estudia las culturas tal como se manifiestan en su lengua y en su literatura, principalmente a través de los textos escritos', se impulsa a finales de los años sesenta (siglo XX) gracias a la actividad del doctor Salvador Caja, catedrático y posteriormente vicepresidente de la RAE. Su más próximo alumno -el doctor Trujillo Carreño- continuó la labor profesoral e investigadora y supo potenciar una gran Escuela de eruditos (no doy nombres: temo olvidar, injustamente, a alguien. Pero por coetáneos y condiscípulos cito a José Antonio Samper Padilla y Clara Eugenia Hernández Cabrera, ya fallecidos, organizadores de la correspondiente en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria).

Algunas obras de la doctora Corbella Díaz (imprescindibles enseñanzas para un profesor de Lengua Española) figuran en mis estanterías librescas. Así, por ejemplo, la de continuado uso cuando pretendo escribir sobre temas relacionados con el español hablado en Canarias, lo que inicialmente se llamó 'dialecto canario' y, después, algo así como 'una variante del andaluz'. Se trata del 'Diccionario ejemplificado de canarismos', dos tomos, editado por el Instituto de Estudios Canarios -La Laguna, 2009-, monumental obra (a pesar de los 2,25 kg y 25 X 18 cm cada uno) realizada a la par con otro extraordinario lingüista canario (también profesor de la Universidad lagunera), su Maestro el doctor Cristóbal Corrales Zumbado, a quien debo el regalo de ambos ejemplares. Mil gracias.

El 'Diccionario' consta de dos mil ciento noventa y tres (2.193) páginas y mil ciento diecisiete (1.117) referencias bibliográficas (novela, poesía, crónicas, ensayos e incluso artículos de revistas científicas) perfectamente estructuradas. Así, muchos canarismos figuran con su etimología, significado(s), localización geográfica fuera de Canarias y (de ahí el adjetivo 'ejemplificado') con citas textuales en las cuales aparece el nombre del autor que los usa y el título de la obra. Valga un ejemplo: la palabra 'rueh' se explica como «Fv. Voz, que repetida, se da al camello para que vaya a beber. / Morera Tradición (p. 196): Para ordenar al camello […] los gritos rueh-rueh o reiso-reiso». (Apunto también 'Tesoro léxico canario – americano' también en colaboración con el doctor Corrales Zumbado -Casa de Colón, Cabildo de Gran Canaria, 2010-, ejemplar ubicado en sitio preferente con la dedicatoria de ambos. Mantiene aproximada estructura al anterior con el añadido, a la canaria, de documentación americana.)

La doctora Corbella Díaz, pues, y las coordinaciones a través de su cátedra son aportaciones fundamentales, sustanciales, básicas e imprescindibles para los rigurosos trabajos sobre el léxico dialectal canario, sus relaciones con el español peninsular y el continente americano hispanohablante. Con su elección voces y acentos nuestros se dejarán oír por pasillos, salones y diccionarios avalados por la Real Academia Española. (¡Arrállese un millo, doña académica! ¡Arrejunda en su tarea y julee entre los canarios!)

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios