Agentes que merecen más

El pasado fin de semana me topé en Madrid con la manifestación de guardias civiles y policías nacionales con sus familias, varias decenas de miles, en protesta por los sueldos que perciben, inferiores, en general y en todas las escalas, a los que tienen agentes de policías locales de muchos municipios y de cuerpos autonómicos. En un destino capitalino peninsular, sin complementos especiales por el destino, la media de un sueldo básico puede aproximarse a los 1.400 euros netos. En Canarias, puede llegar a 1.600 euros, siendo 1.700 euros a lo sumo en islas no capitalinas.

Para comparar, consta que hay agentes locales que pueden ingresar por mes, con turnos de trabajo más flexibles, por encima de los 1.800 euros. Y en el caso de las policías autonómicas, incluida la nuestra, hasta se puede llegar a pasar de los 2.000 euros.

Con estos fundamentos, lógico que policías nacionales y guardias civiles tengan la sensación de ser funcionarios de segunda, cuando se les ordena estar a la vanguardia a la hora de servir y proteger a la ciudadanía.

Tras la protesta sabatina, el ministro Zoido, quien en tiempos ejerció de juez titular en Lanzarote, de manera que pudo vivir en sus carnes las carestía de la vida con respecto al territorio peninsular, dijo que se estaban valorando medidas para la equiparación. Pero matizando que no podrá ser de golpe y sin dar muchos detalles de cómo se planificará para hacerlo real en poco tiempo.

Que un agente local o autonómico pase de 1.800 euros es lo justo. A fin de cuentas, por lo general, están jugándose el pellejo. Que un integrante de la Benemérita y que un policía nacional se tengan que conformar con lo que ahora perciben es lo que no es de recibo. Porque ellos también tienen a diario que exponerse. Y siendo cierto que hay un alto componente vocacional, con eso no se come, ni se pagan hipotecas. Y cobrando más y con mejores medios, más podremos exigirles.