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El mercado de fichajes llega a la política

El mercado de fichajes llega a la política

«La fuerte competencia entre los partidos y la lucha por el voto obliga a los partidos a elegir candidatos estrella para el 28A»

Jueves, 1 de enero 1970

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Silvia Fernández

El mercado de fichajes ha comenzado. Aunque a los partidos políticos no les hace gracia que se compare la designación que hacen de candidatos estrella para las elecciones con los astronómicos contratos que se cierran en el mundo del fútbol, la comparación es obligada. Sobre todo en los tiempos actuales, en los que la feroz competencia que existe entre los distintos partidos políticos y la irrupción de algunos, a los que se prevé un gran tirón en estas elecciones como es el caso de Vox, obliga a los partidos de centroderecha a buscar candidatos de parangón, conocidos, mediáticos, simpáticos, preparados y sobre todo, que refuercen y encarnen las ideas y valores con las que las organizaciones acuden a las urnas.

Desde que surgieron Podemos y Ciudadanos se intensificó esta política de fichajes. Eran partidos nuevos y entre sus valores sobresalía que no estaban salpicados por la corrupción y venían con las manos limpias, con lo que contratar a independientes y profesionales destacados era lógico y les dio resultado. En vista de ello, PSOE y PP se subieron al carro. Pedro Sánchez optó por varios ministros de renombre y reputados en sus áreas como el astronauta Pedro Duque, aunque el experimento no le salió bien en todos los casos. El PP eligió en Cantabria a la atleta Ruth Beitia y tampoco la jugada fue acertada.

Y es, además de los errores que puedan cometer, introducir en las listas a independientes no sienta bien entre aquellos que llevan años aguantando en el partido y esperando su momento. Traer gente de fuera abre heridas internas en el seno de las organizaciones, como le ha pasado al PP en Cantabria o a Ciudadanos en Castilla y León, difíciles de cerrar y que a nivel público dan muy mala imagen, con acusaciones de pucherazo por medio.

Deportistas, directivos, astronautas, periodistas, jueces, economistas, tránsfugas, actores y hasta militares, todo sirve para llevarse el voto a la urna. En los últimos días ha llamado mucho la atención la elección de Vox de varios militares e incluso ha habido voces criticándolo «cuando se supone que el Ejército es una institución que está para defendernos a todos». Sin embargo, no es la primera vez que se elige a militares y todo hay que decirlo, estos encajan a la perfección con el discurso férreo de la unidad de España que mantiene la formación de Santiago Abascal. En 2015 fue el ex jefe del Estado Mayor de Defensa Julio José Rodríguez quien fichó por Podemos mientras que el PSOE eligió a Zaida Cantera, la capitán del Ejército de Tierra que sufrió acoso sexual.

Ahora estamos en el momento del artificio. Tras la traca serán las urnas las que hablarán y dirán si tanto fichaje estrella fue acertado.

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