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Difícil ponerle el cascabel al gato

Jueves, 1 de enero 1970

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Los habituales en leer esta columna de opinión recordarán las veces que he levantado la voz en provocar que todos los implicados en el trail se sienten en una mesa y encuentren una solución al actual descalabro. El Instituto Insular de Deportes, en una iniciativa loable, ha abanderado la regulación del trail en Gran Canaria y en Canarias -¿esto, por cierto, no será competencia de la DGD-, pero se ha olvidado de invitar a esa mesa a la Federación Canaria de Montaña, que ha sido la que a lo largo de todos estos años ha organizado los campeonatos en las islas. Ponerle ahora el cascabel al gato no es fácil, porque hay muchas aristas abiertas.

A nivel nacional, a día de hoy, hay una guerra declarada entre la Real Federación Española de Atletismo y la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (Fedme). El Consejo Superior de Deportes ha tomado partido y en una resolución, con fecha 26 de julio de 2018, aprobó la modificación de los estatutos de la RFEA y admite la incluisión de la especialidad de trail running. En estos momentos, el conflicto sigue vigente, porque esa decisión se ha recurrido. Tenemos sobre la mesa las carreras por montaña, de la Fedme, y el trail running, de la RFEA.

En los últimos 10 años, la RFEA ha mirado para otro lado. El número de licencias ha bajado, mientras que el tejido asociativo de los deportes de montaña, con una cifra que sobrepasa las 100.000 licencias estatales ha sido exponencialmente brutal. Esto en Canarias se refleja en la Fecamon, que se ha convertido en la tercera federación con más licencias en las islas, después del fútbol y el baloncesto. Ante este panorama, que no es solo un asunto que ocurre en España, la IAFF ha admitido el trail running y las federaciones de atletismo internacionales se han puesto manos a la obra. El objetivo es claro. Ganar en número de licencias y llevar a su cobijo una disciplina en alza. Ahora el IID del Cabildo de Gran Canaria quiere regular un calendario. Reunió a organizadores, clubes y concejales para dejar claro que el actual despropósito había que moldearlo. Pero ese camino no será fácil. Se creará un comité para reunirse semanalmente, algo que gusta mucho, pero es que el propio IID, a través de su programa Gran Canaria Isla Europea del Deporte, ha sido quién ha contribuido al descalabro otorgando subvención a todo tipo de carreras que se celebran en los 21 municipios y en los barrios de la isla, en una política del copia y pega.

Cuando llegue el nuevo consejero de Deportes del Cabildo qué criterio tendrá. Porque imagino que será él quién marque la pauta. Porque ahora el missing es total.

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