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Pérez de los Cobos rc

Marlaska fulminó a Pérez de los Cobos por no plegarse a su «inadmisible interferencia»

El Tribunal Supremo certifica que el mando tenía obligación de «absoluta reserva» sobre la investigación del 8-M pese a las presiones del Ministerio de Interior

Jueves, 30 de marzo 2023, 12:02

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El Tribunal Supremo es tajante: Fernando Grande-Marlaska fulminó el 25 de mayo de 2020 al entonces jefe de la comandancia de Madrid, Diego Pérez de los Cobos, como castigo y no por una supuesta «falta de confianza», como alegó el Ministerio del Interior para justificar la decisión. Fue, certifica el alto tribunal, una represalia ante la negativa del mando de la Guardia Civil a plegarse a la «inadmisible interferencia» del máximo responsable del ministerio, que le exigió que le informara de los pormenores de la investigación abierta sobre la manifestación del 8-M de ese año en Madrid y su relación con la expansión de la pandemia cuando esta causa estaba declarada secreta por el juzgado.

La resolución de 21 folios del Supremo, cuyo fallo se dio a conocer el martes, reactiva en todos sus términos, tal y como se esperaba, la primera sentencia de este caso -la dictada en marzo de 2021 por el Juzgado Central de lo Contencioso-Administrativo núemro 8 de la Audiencia Nacional-, que dio la razón al cesado y obligaba al Ministerio del Interior a restituir al mando al frente de la comandancia madrileña y a abonarle, con efecto retroactivo, todo el dinero que ha dejado de recibir desde que fuera apartado del cargo hace tres años. Peréz de los Cobos fue 'exiliado' al frente de la Intervención de Armas y Explosivo, un puesto de menor responsabilidad y salario también más bajo.

La sentencia, además, deja sin efecto tanto la orden ministerial del cese como jefe de la comandancia, como la resolución que, tras la de primera instancia, dictó la Audiencia en septiembre de 2021. Esta ha sido la única vez que la justicia ha dado la razón al Ministerio del Interior en este largo proceso judicial.

En su resolución, que ya es firme, la sección cuarta de la Sala Tercera de lo Contencioso-Administrativo del alto tribunal denuncia que el Marlaska hizo un «ejercicio desviado» de su poder al apartar de su puesto a Pérez de los Cobos alegando, sin más explicaciones, la quiebra de la confianza. Recuerdan los magistrados que para estas destituciones la legislación «exige no sólo la motivación formal del cese en el puesto o destino de libre designación por razones de idoneidad profesional», sino que, además, «esa motivación no sea vaga, imprecisa o ritual, a base de expresiones opacas, estandarizadas».

Pero más allá de los reproches técnicos por la forma en que fue cesado Pérez de los Cobos, el Supremo no ahorra críticas a la actuación de fondo de Marlaska, llegando al extremo de insinuar que podría haber prevaricado al haber exigido de manera «confusa» y «contraria a la función de la Policía Judicial» que le soplaran los detalles sobre la investigación de la manifestación. Unas pesquisas que apuntaban a la responsabilidad de la Delegación del Gobierno por haber autorizado la marcha cuando los casos de covid ya se habían disparado.

Chivatazo «prohibido»

La orden que pretendía Marlaska y que desembocó en el cese fulminante de De los Cobos por no atenderla fue «contraria a la función de la Policía Judicial, pues lo que desconocían los órganos superiores del Ministerio del Interior y sobre lo que no comunicó el recurrente eran las 'investigaciones y actuaciones' de la UOPJ (Unidad Operativa de Policía Judicial), lo que estaba expresamente prohibido por la magistrada».

La Sala Tercera subraya que, «en este caso, la UOPJ estaba a las órdenes de la magistrada que dirigía la instrucción, sin que sea admisible interferencia gubernativa, y menos si la magistrada había ordenado absoluta reserva y que sólo se le informase a ella». De ambos hechos -las reservas propias de la instrucción y el mandato para respetarla de la jueza-, el alto tribunal resuelve que no cabía «cesar a quien no formaba parte de esa unidad». «Y pretextar para ello 'no informar del desarrollo de investigaciones y actuaciones de la Guardia Civil en el marco operativo y de Policía Judicial con fines de conocimiento'», añade el alto tribunal en su dura resolución contra el ministro.

LAS CLAVES DEL FALLO:

  • Actuación irregular El tribunal recalca que la orden de filtrar datos al ministro sobre la investigación fue «ilegal»

  • Cese no motivado Marlaska destituyó al mando basándose en expresiones «opacas y estandarizadas»

  • Restitución en su puesto El cesado puede volver ala comandancia de Madrid al anularse todos los vetos administrativos y judiciales

La sentencia del Supremo, con ponencia del magistrado José Luis Requero, recuerda que si bien en el ámbito orgánico la Policía Judicial está encuadrada en la Administración, «el artículo 126 de la Constitución la sitúa bajo la dependencia de los jueces y tribunales y del Ministerio Fiscal en las funciones de averiguación de delitos como garantía de la independencia y eficacia de la Justicia». «De forma -concluye- que lo ventilado en este litigio alcanza también a la comprensión de esa garantía».

El ministerio, formalmente, alegó como causa del cese «no informar del desarrollo de investigaciones y actuaciones de la Guardia Civil en el marco operativo y de Policía Judicial». Pero en realidad, toda esa investigación de la jueza de instrucción número 51 de Madrid, Carmen Rodríguez Medel, abierta el 23 de marzo de 2020, estaba secreta, como recalca el Supremo.

El ministro dice que le cesó por filtrar un informe del 8-M a los medios

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, justifica el cese del excoronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos en 2020 por la filtración de un informe sobre la manifestación del 8-M en Madrid a los medios de comunicación sin haber comunicado esta investigación a sus superiores, precisando que fue éste el motivo de la pérdida de confianza.«No importaba el contenido, ni las razones, ni la metodología de la investigación ni a quién afecta», sino el hecho de que hubiera «una filtración», declaró este jueves en RNE. Asimismo, negó que tuviera conocimiento de un supuesto mal uso de los fondos reservados en el caso 'Kitchen' por parte de este mando del Instituto Armado: «Simplemente he dicho que entiendo que la gestión de los fondos era mejorable, pero eso no quiere decir que hubiera ningún tipo de irregularidad», según recoge Europa Press.

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