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Sánchez presiona a Casado para que apoye el estado de alarma o si no llegará «el caos»

Sánchez presiona a Casado para que apoye el estado de alarma o si no llegará «el caos»

Casado aboga por recurrir a la legislación ordinaria para gestionar la desescalada mientras que Sánchez avisa advierte al PP de que votar en contra o abstenerse es eludir responsabilidades por parte de un partido que «cogobierna».

Ramón Gorriagán / Madrid

Jueves, 1 de enero 1970

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Tras encajar el portazo de Pablo Casado a la prórroga del estado de alarma, Pedro Sánchez dio a escoger al jefe de la oposición entre apoyar la ampliación o asumir la responsabilidad por «el caos» que asolará España. Fue casi una hora de conversación tensa en la que cada uno, según la versión ofrecida por la Moncloa, expuso con crudeza sus argumentos para no llegar a ningún acuerdo.

El presidente del Gobierno lanzó a su ministro con más peso político a «presionar» al PP, así lo reconoció José Luis Ábalos, acompañado de la máxima autoridad en la lucha contra la pandemia, el titular de Sanidad. Sánchez confía en que el Congreso apruebe el miércoles la prórroga del estado de alarma, pero no quiere un triunfo pírrico en el que la suma de abstenciones y rechazos supere los votos a favor. Sería un revés político aunque consiguiera el objetivo de ampliar el periodo de restricción de libertades.

Ábalos hizo un segundo intento de colocar a Casado contra las cuerdas con una amplia panoplia de advertencias sobre «el desastre» que se produciría. «No aprobar o desentenderse de la aprobación del estado de alarma es tanto como condenarnos a un caos sanitario y económico del que tendrán que responsabilizarse. Tendrán que responder ante los ciudadanos si hay más contagios», avisó el ministro de Transportes y secretario de Organización del PSOE. A su lado, Salvador Illa añadió oscuridad al cuadro: «Mejor no hacer experimentos que nos pueden llevar al caos. El estado de alarma es imprescindible».

El titular de Transportes también intentó tocar la fibra sensible: «Es un apoyo a España, no al Gobierno. No es legítimo acorralar a un Gobierno y que los ciudadanos paguen las consecuencias sanitarias y económicas». El PP, continuó, es «corresponsable» de la gestión de la crisis sanitaria porque «cogobierna» al estar al frente de cinco comunidades autónomas. Tiró asimismo de argumentos de bolsillo. Sin estado de alarma no se podrían prolongar los ERTE ni mantener los subsidios sociales ni la flexibilización de los alquileres ni las ayudas a los autónomos ni la liquidez a las pymes ni los créditos avalados por el Gobierno. Estas medidas, subrayó Ábalos, están en vigor en la medida que está restringida la libertad de movimientos, y si deja de estar limitada también desaparecerían las contrapartidas. Son vasos comunicantes.

Un «chantaje»

Para el PP, este argumentario no es más que «un chantaje» para presionar a la oposición y que secunde la prórroga. «No es ético, es inmoral», se quejó Casado. El líder del PP cree que hay alternativas al estado de alarma, como la ley de salud pública o la de seguridad nacional, que, a su entender, permitirían mantener la restricción de movimientos. «No hay ninguna alternativa y nadie la ha planteado», replicó Ábalos.

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