Sánchez apela a la unidad política y Casado replica: «De usted no se fía nadie»
«No nos venda su teatro de guiñoles». Pablo Casado ha cuestionado esta mañana tanto el planteamiento de pacto de reconstrucción que propone Pedro Sánchez como su voluntad negociadora.
Nuria Vega / Madrid
Miércoles, 15 de abril 2020, 12:25
El líder del PP, que mostró ayer su malestar por haber sido convocado a la ronda de partidos del jueves con el jefe del Ejecutivo sin consulta previa, recela de las intenciones del presidente y le reprocha estar buscando compartir con el resto de partidos la «responsabilidad» de los «errores» en la gestión de la crisis del coronavirus. «A usted -le ha espetado esta mañana en el Congreso- sólo le importa el poder».
No parece que las posiciones de partida, puestas de manifiesto en la sesión de control, auguren un buen desenlace a la propuesta de pacto de Sánchez. Sobre todo, porque el PP entiende que «nadie se fía» del presidente, al que acusa de mentir. «Decía en su sermón semanal que es el máximo representante de los españoles, pero no es verdad: usted no es el Rey por mucho que nos invoque a una ronda de consultas».
El jefe del Ejecutivo ha vuelto a apelar, aun así, a la «unidad» para hacer frente a la emergencia. Unidad, ha dicho, «con la ciencia, las comunidades autónomas, los agentes sociales» y las fuerzas políticas con representación parlamentaria.
Casado, sin embargo, pone en duda que ese sea el objetivo del Gobierno y ha recordado el tono con el que la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, se dirigió a él en el pleno del pasado jueves, en el que los socialistas reprocharon al PP «deslealtad».
El planteamiento del presidente de los populares no pasa, en realidad, por el gran acuerdo que pretende el Gobierno, una suerte de reedición de los Pactos de la Moncloa. Propone, más bien, que Sánchez explore los consensos con la oposición «con luz y taquígrafos» en comisiones como la del Senado con las comunidades autónomas, en la conferencia de presidentes o en los órganos para un pacto por la educación o las pensiones. También a través del envío de reales decretos al Congreso. La comunicación, sin embargo, no es, a su juicio, lo que ha caracterizado la relación entre el Ejecutivo y el PP en las últimas semanas.
Los reproches han ido mucho más allá de la búsqueda o no de entendimiento. «Sea humilde -ha censurado Casado a Sánchez-, póngase la corbata negra que usó para homenajear a las víctimas francesas del Bataclan». El presidente del Gobierno ha replicado que siente «como propias» a las víctimas y que tendrán su «reconocimiento».
También ha replicado al PP que en el terreno de la gestión pura, las medidas del confinamiento, tal y como lo analiza, están funcionando.
La de Casado ha sido la primera de una batería de preguntas con las que el PP pretende poner el foco en las lagunas, a su juicio, de la gestión del Gobierno en la emergencia sanitaria. No sólo Sánchez ha recibido la crítica de los populares. El secretario general del partido, Teodoro García Egea, también se ha dirigido a Pablo Iglesias, a quien ha interrogado sobre su responsabilidad en cómo se ha conducido la situación.
La sesión de control de este miércoles es la primera en el Congreso desde que se decretó el estado de alarma. El último pleno con preguntas al Ejecutivo se celebró el pasado 26 de febrero. La distancia entre Gobierno y PP ya era entonces amplia. La crisis del coronavirus sólo ha agravado el desacuerdo entre unos y otros.
Minuto de silencio
Esta mañana, la primera intervención en el pleno ha sido la de Meritxell Batet. La presidenta del Congreso ha recordado a quienes han perdido la vida por el coronavirus y ha recordado a otras dos personalidades que han fallecido en los últimos días: el exdefensor del Pueblo, Enrique Múgica, y el expresidente de la Cámara Landelino Lavilla, cuya capilla ardiente no puede acoger la institución por las limitaciones sanitarias dada la pandemia. Los grupos han guardado un minuto de silencio.