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El presidente durante la reunión en Castellón de la cumbre histórica Hispano-Rumana. E. P.
Sánchez da por encauzada la crisis interna y externa por el 'sí es sí'

Sánchez da por encauzada la crisis interna y externa por el 'sí es sí'

El presidente, que ya la semana pasada endosó a la Fiscalía y el Supremo la solución jurídica al embrollo, ha puesto orden en la coalición | Los socialistas no ceden a la presión y rechazan en el Senado revertir las penas para los violadores

Miércoles, 23 de noviembre 2022, 19:28

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Nadie niega en el Gobierno el boquete abierto la semana pasada por el impacto que la entrada en vigor de la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad sexual, la conocida como ley del 'solo sí es sí', ha empezado a tener sobre algunos casos de agresiones sexuales ya juzgados. Las revisiones de penas a la baja no solo generaron una evidente alarma social sino que abrieron una grieta entre los dos, o quizá habría que decir tres, socios del Ejecutivo. Pedro Sánchez dio, sin embargo, este miércoles la crisis por zanjada. «Estamos yendo en el camino correcto», defendió.

Fue el presidente del Gobierno el que, a miles de kilómetros de distancia, desde Bali, trató de taponar la vía de agua agrandada en su derivada política interna por las reacciones de unos y otros; Podemos con sus ataques indiscriminados a los jueces y el PSOEcon su disposición a revisar la norma, en contra del criterio inamovible de la ministra de Igualdad, Irene Montero, que se sintió traicionada. En una comparecencia tras participar en una reunión del G-20, Sánchez hizo dos cosas: por un lado, defender la ley y, por otro, lejos de avalar las críticas al poder judicial, recurrir a él como quien apela al comodín del público.

Nada garantiza aún que el problema de fondo, el que afecta a las víctimas, esté resuelto, pero es cierto que, de momento, Sánchez ha ganado un tiempo que le ha servido para suturar las heridas en el Gobierno. A pesar de que en un primer momento el fiscal general, Álvaro García Ortiz, advirtió de la dificultad de hacer interpretaciones generales y la necesidad de analizar caso por caso, y de que no tenía previsto enviar una circular sobre el asunto hasta diciembre, este lunes aprobó un decreto por el que se indica a todos los fiscales que no avalen rebajas de penas cuando las penas impuestas estén dentro de la horquilla prevista en la nueva ley. Falta que se pronuncie en las próximas semanas el Tribunal Supremo. Pero en el Ejecutivo esperan que también ayude a poner un torniquete.

LAS CLAVES:

  • Cierre de filas. Los socialistas evitan hablar de cambiar la norma y Podemos ceja en el ataque a los jueces

  • Debate en el senado. El PP insiste en rectificar la norma para evitar que abarate las penas a los nuevos agresores

Mientras tanto, los reproches deIrene Montero y su partido a los jueces han amainado y, aunque en privado no cierren del todo la puerta a una modificación legislativa, los socialistas, siguiendo las órdenes del presidente, cierran filas en defensa del cuestionado texto legal. «Me siento orgulloso de la ley y la reivindico como conquista de un Gobierno que se declara a sí mismo feminista», dijo este miércoles Sánchez en una comparecencia en Castellón junto al primer ministro de Rumanía, Nicolae-Ionel Ciucă. «Estamos ante una ley que necesita asentarse –añadió– y necesitamos conocer la unificación doctrinal por parte del Supremo, pero la hoja de servicios de este Gobierno en defensa de los derechos de las mujeres está fuera de toda duda».

Debate en el Senado

Pese a la negativa de Sánchez a rectificar la norma, el PP volvió a reclamar al presidente que reconozca su «error» y modifique urgentemente la ley para que nadie que cometa un delito sexual en el futuro pueda ser juzgado «con una pena menor a la que tenían antes». «Tengan alma, sensibilidad y decencia», pidió el portavoz de los populares en el Senado, Javier Maroto.

Pero los socialistas no cedieron a la presión y rechazaron la moción del PP en la Cámara alta que urgía a revertir las penas por «oportunista» y «malintencionada». «Esperemos a ver qué dice el Supremo», insistía la senadora del PSOE, María Victoria de Pablo, que denunció que el PP se presente como defensor de los derechos de las mujeres cuando «gobiernan con la extrema derecha» y «no rompen el pacto con Vox en Castilla y León».

Los conservadores sólo contaron con el apoyo de la formación de Santiago Abascal, que tildó de «pandilla de fanáticas» al equipo de Montero en el Ministerio de Igualdad, de Junts y de Ciudadanos. Miguel Sánchez, el único senador naranja pidió disculpas por haber apoyado en el Congreso la ley del 'solo sí es sí'. «Hay momentos en la vida en los que hay que pedir disculpas. Y hoy es uno de esos días», lamentó.

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