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Sánchez busca que el mano a mano hoy con Feijóo deje al descubierto su «insolvencia»

Sánchez busca que el mano a mano hoy con Feijóo deje al descubierto su «insolvencia»

El líder del PP se presentará en el Senado como la mejor opción para salir de la crisis frente a un Gobierno «en fase irremisible de deterioro»

P. DE LAS HERAS | M. E. ALONSO

Madrid

Martes, 6 de septiembre 2022, 09:04

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«A lo único que debe temer la sociedad es al mismo miedo». Pedro Sánchez tiró de la famosa frase pronunciada por Franklin D. Roosevelt en su discurso de investidura comopresidente de Estados Unidos en el año 1933, en plena Gran Depresión, para cargar, de manera implícita, contra Alberto Núñez Feijóo: «Nos enfrentamos a una situación difícil pero lo peor que podemos hacer ante ella -añadió en el acto de apertura del nuevo curso político- es dejarnos llevar por un discurso fácil de pregonar el desastre». Sus palabras pretenden demostrar que, como presidente del Gobierno, no ve motivos para arredrarse ante un escenario de enorme incertidumbre. Sus actos, también.

El jefe del Ejecutivo llega al reinicio de la actividad parlamentaria con las encuestas en contra. El último sondeo del CIS, publicado en julio, concedía al PP una ventaja de dos puntos sobre el PSOE. Pero desde la rotunda derrota electoral encajada por los socialistas en los comicios andaluces de junio, Sánchez se ha entregado a la tarea de combatir el desánimo tanto entre los electores como entre los miembros de su propio partido y la aceptación del debate parlamentario con Núñez Feijóo que se celebrará hoy en el Senado forma parte de esa misma estrategia.

En Moncloa sostienen, tras unos meses iniciales de intentar coger la medida al líder de la opsosición, que tampoco hay razones para temerlo y que forzar su sobreexposición solo puede traerles ventajas. «A Feijóo -presumen en el entorno del presidente- le falta empaque y solvencia». «A nosotros nos interesa mucho el debate porque nos va a permitir explicar lo que hemos hecho y lo que vamos a hacer y, al mismo tiempo, poner en evidencia que el PP no tiene un proyecto de país sino medidas sueltas y poco hilvanadas», arguyen. Así se explica el golpe sorpresa de hacer suya, el pasado jueves, la propuesta popular de bajar el IVA del gas del 21 al 5 % a partir de octubre y hasta finales de año; una finta para obligarlo a recomponer la figura.

En Génova, por el contrario, sacan pecho porque el Ejecutivo haya asumido su propuesta como hizo en junio con la bajada del IVA de la luz y también la del cheque de 200 euros para los trabajadores más vulnerables. Es más, le piden que les siga copiando, y ahora baje el IRPF, deflactando la tarifa del Impuesto sobre la Renta y bajando las retenciones. «Nuestras medidas están a disposición del Gobierno y si las aplica las respaldaremos en el Congreso», se comprometió ayer Núñez Feijóo.

Invierno «preocupante»

El líder del PP llega al debate con las encuestas a favor y con una tendencia al alza que en el partido conservador consideran consolidada. El gallego aprovechará sus quince minutos en la Cámara alta -y sus cinco de contrarréplica-para venderse como la mejor opción para intentar salir de la crisis económica y social provocada por la guerra en Ucrania frente a un Gobierno en «fase irremisible de deterioro», que está volcado, en su opinión, en la «política cortoplacista, y en la búsqueda de un titular». «Es imposible que haga buena política -censuró-, cuando se dedican tantos esfuerzos para salvar votaciones en el último minuto».

La impresión del PP es que el Ejecutivo busca sacar pecho de su gestión energética para obtener un rédito político mientras oculta otros indicadores económicos que «arrojan motivos para la intranquilidad» y anticipan un invierno «preocupante» para miles de hogares. En la dirección confían en que Sánchez extienda la bajada del IVA de la luz y del gas más allá de final de año, hasta marzo por lo menos. «No entendemos que expire recién entrado el invierno», recalcó el líder del PP en un acto en Madrid.

Una propuesta que se incluirá en un documento Génova remitirá esta misma semana a la Moncloa, como ya ha hecho con su plan anticrisis, con su propuesta sobre seguridad nacional o sobre la independencia judicial y que, de momento, han caído en saco roto. Los conservadores plantearán además que se exploten todas las fuentes de energía existentes mientras dure la crisis, que es una forma de insistir en que se alargue la vida de las centrales nucleares; un plan de ayudas a la industria electrointensiva en sintonía con lo que ha hecho el Gobierno alemán; o apostar por la instalación de energías renovables a través de la desburocratización del sistema. «Si no lo hacemos -aseveró Feijóo-, entraremos en una espiral imposible».

Aunque el marco augura un duro choque con Sánchez, el jefe de la oposición confía en que el duelo parlamentario pueda servir para un cambio de clima y de un Gobierno que se avenga «a negociar con el PP», aunque para ello tenga que «saltarse los vetos de sus socios». Feijóo, que tiene pocas esperanzas en que el suflé de la crispación baje, reivindicó una vez más su «voluntad de negociación» para sacar adelante este plan energético e instó a Sánchez a estudiar las medidas porque piensa que «el otoño del Gobierno no implica el otoño del país».

Un debate largo que orilla al resto de fuerzas

Sánchez y Feijóo protagonizarán a partir de las 16 horas un debate monográfico en el Senado sobre la crisis energética y el contexto económico, una cita en la que el papel de Podemos, Vox y Cs quedará diluido al no contar con grupo propio. Primero intervendrá el presidente, sin límite de tiempo, y a continuación los ocho grupos durante 15 minutos. Tras ello habrá réplica de Sánchez y contrarréplica de los grupos por cinco minutos más cada uno.

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