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Isabel Rodríguez (PSOE) y Elías Bendodo (PP). r. c
El Gobierno arguye que el auto de Llarena prueba que el 'procés' aún tiene «reproche penal»

El Gobierno arguye que el auto de Llarena prueba que el 'procés' aún tiene «reproche penal»

El Ejecutivo pasa de puntillas por la advertencia del magistrado de que la derogación de la sedición crea «un contexto cercano a la despenalización» y se aferra a que todavía mantiene el procesamiento por malversación para Puigdemont, Comín y Puig

Jueves, 12 de enero 2023, 12:23

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El nuevo auto de procesamiento dictado por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena tras la entrada en vigor de reforma del Código Penal impulsado por el Pedro Sánchez para satisfacer las demandas de Esquerra Republicana de Catalunya incluye una valoración contundente. El magistrado entiende que, en contra de lo que venía argumentando el Ejecutivo para minimizar el alcance de su cesión a los independentistas, la derogación del delito de sedición y su sustitución por un nuevo tipo de desórdenes agravados crea un «contexto cercano a la despenalización» de los hechos protagonizados, entre otros por Carles Puigdemont, en 2017. El Gobierno, sin embargo, minimizó hoy esa conclusión.

La portavoz del Consejo de Ministros, Isabel Rodríguez, se aferró a que Llarena haya decidido mantener el procesamiento por malversación y desobediencia, además de ordenar la busca y captura del expresidente de la Generalitat y los exconsejeros Lluís Puig y Toni Comín, para argumentar que lo que demuestra el auto es que, como decía el Gobierno, el intento independentista sigue teniendo un «reproche penal» y que «aquellos que cometieron los hechos tienen que responder ante la justicia española». «Ese es el objetivo de la reforma -añadió incluso-y ahora hay que dar autonomía al poder judicial».

En el caso de la secretaria general de ERC, Marta Rovira, y la exconsejera Clara Ponsatí, sin embargo, la premisa subrayada por la también ministra de Política Territorial no se cumple. Las dos huyeron de la justicia cuando pesaba sobre ellas la acusación de sedición y ahora pueden regresar a España sin consecuencias, dado que, según Llarena, su comportamiento no encaja con los desórdenes agravados y nunca estuvieron procesadas por malversación.

Desgaste

El Gobierno atendió las demandas de Esquerra de modificar el Código Penal con el argumento de que así contribuiría a desinflamar el conflicto catalán y a mejorar la convivencia. Pero los socialistas son conscientes de que ese gesto hacia uno de sus principales aliados parlamentarios puede suponerles un importante desgaste ante la opinión pública fuera de Cataluña y así lo admiten en privado. El propósito de los republicanos siempre estuvo claro, lograr una reforma con resultados similares a los de una amnistía (no permitida por la Constitución). El del PSOE, ahora, es que todo se olvide cuanto antes.

Vídeo. El Gobierno reacciona al auto del juez Llarena. EP

Aún quedan por delante, en todo caso, decisiones judiciales que pueden poner a Sánchez en un brete. No solo está el auto de Llarena, el Supremo también tiene que decidir qué ocurre con los dirigentes condenados en octubre de 2019 e indultados parcialmente por el Gobierno año y medio después. pero sobre los que aún pesan penas de inhabilitación para cargo público (hasta 2031 en el caso de Oriol Junqueras). Ellos aspiran a su absolución y creen que la supresión de la sedición es la llave para lograrlo porque la malversación, el otro delito por el que algunos de ellos fueron condenados, se incluyó solo como subsidiario de este.

El ministro de Presidencia ya trató de desvincularse este miércoles de lo que pueda ocurrir y alegó que, con la ley en la mano, aún sería posible que se mantengan la inhabilitación impuesta porque tanto el nuevo delito de desórdenes agravados como la malversación en su vertiente de administración desleal contemplan penas que juntas superan los trece años a los que fue condenado, por ejemplo, Junqueras. Pero añadió que la decisión ya corresponde al tribunal sentenciador. Algo similar esgrimieron tanto la ministra de Justicia, Pilar Llop, como el del Interior, Fernando Grande Marlaska, ambos jueces. Una y otro adujeron que ahora toca respetar las resoluciones judiciales.

En el PP ven un «auténtico disparate» que el Gobierno quiera traer de vuelta al expresidente catalán con «alfombra roja» al eliminar la sedición y rebajar la malversación. «Sánchez dijo que iba a traer a España a Puigdemont y lo ha cumplido. Lo que no nos dijo era que lo iba a traer con alfombra roja», censuró el coordinador general, Elías Bendodo. Fuentes del partido explican que Llarena se ha limitado a adaptar las leyes de este país a la nueva realidad. «Está claro que Puigdemont prefiere volver con un Gobierno del PSOE a uno del PP», ironizan en Génova.

Vídeo. Elías Bendodo critica que Puigdemont no vaya a responder ante el delito de sedición EP

Vox, por su parte, cree que la decisión de Llarena de eliminar el delito de sedición del procesamiento contra el expresidente de Generalitat demuestra su teoría de que Sánchez es «duro con los españoles» y «dócil con los delincuentes». La formación de Santiago Abascal denuncia que sus previsiones se están cumpliendo y que ya hay «violadores en las calles, corruptos perdonados y golpistas con las manos libres para preparar nuevos golpes sin consecuencias penales».

Pere Aragonès, presidente de la Generalitat. EP

Pere Aragonès: «Cae el delito más grave»

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, se congratuló en parte este jueves por que el magistrado Pablo Llarena haya eliminado el delito de sedición del procesamiento contra el expresidente catalán Carles Puigdemont, apesar de lo mantenga por desobediencia y malversación. «Cae el más grave», resumió. «Antes se pedía la extradición por tres delitos, y ahora por dos. Cae el más grave», añadió en una entrevista de Cataluña Ràdio. Aragonès aseguró que no conoce el detalle de la decisión de Llarena además de manifestar el «máximo respeto a la estrategia de defensa de todos los represaliados» por el 1-O.

Preguntado por la reforma del Código Penal que entra en vigor este jueves, Aragonès subrayó que ésta es fruto de la mesa de negociación entre la Generalitat y el Gobierno con el objetivo último de avanzar en la desjudicialización del conflicto entre Cataluña y el resto de España.«Se elimina la sedición, un delito propio del siglo XIX que se había aplicado a la disidencia política en el XX, y se retira la reforma del PP de malversación». A continuación se jactó de que Esquerra es responsable del texto de la reforma del Código Pena.

El presidente catalán calificó lo sucedido como un paso adelante, aunque recordó a modo de cautela que se debe esperar a la interpretación de la norma que hagan los jueces.

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