Borrar
Mariano Rajoy, Juanma Moreno y Alberto Núñez Feijóo este sábado en Sevilla. EFE
Feijóo esgrime a Andalucía como ejemplo frente a la «inestabilidad» de Sánchez

Feijóo esgrime a Andalucía como ejemplo frente a la «inestabilidad» de Sánchez

Juanma Moreno jura por segunda vez su cargo como presidente de la Junta respaldado por el líder gallego, los barones del partido y Rajoy

Sábado, 23 de julio 2022, 11:35

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Si en la época de Pablo Casado como presidente del PP la «hoja de ruta» para llegar a la Moncloa pasaba por reconquistar el espacio de la centroderecha a Vox y Ciudadanos, ahora con Alberto Núñez Feijóo en la planta noble de Génova el modelo es la Andalucía de Juanma Moreno. El líder del PP destacó este sábado, durante el nombramiento del político malagueño como presidente de la Junta, su «estabilidad, liderazgo y gobierno de las mayorías», concretamente, la absoluta que los andaluces le otorgaron el 19-J y que ya es el objeto de deseo del líder gallego para las próximas generales, respaldado por las encuestas.

Una receta infalible, aseguró, para hacer frente a la «inestabilidad» que azota al Gobierno de Pedro Sánchez, que paralelamente celebraba en Ferraz un Consejo Federal del PSOE tras una convulsa semana de dimisiones, salidas y nuevos nombramientos en el organigrama en el partido.

Además de Feijóo, Moreno estuvo respaldado por todos los barones de la formación, el expresidente Mariano Rajoy y la que fuera su mano derecha, Soraya Saénz de Santamaría. La presencia de estos dos últimos era algo más que simbólica, una declaración de intenciones, ya que ambos representan al último Gobierno popular, que fue desalojado tras la primera moción de censura exitosa de la democracia. Espoleados por las victorias en Madrid en 2021, en Castilla y león en febrero y, hace un mes, en Andalucía, el siguiente objetivo del PP es claro: desalojar a Sánchez y sacarse aquella espina clavada.

Para Moreno era un día especial, pese a que gran parte de las miradas estaban puestas en Ferraz. Organizó un acto a medida, con su familia en primera fila -«nunca he visto a mis hijos tan bien vestidos y 'repeinaos'», se permitió bromear-. La hora era temprana, ya que el calor sevillano apretaba frente al Palacio de San Telmo, en la calle, como metáfora de que su Ejecutivo, afirma, quiere estar junto a la ciudadanía. El presidente de la Junta tiene ahora plenos poderes con 58 diputados en el parlamento. Ya no depende de Ciudadanos, su antiguo socio, y ha esquivado la bala de necesitar a Vox en la investidura, que planeó durante toda la campaña.

Esto, según Núñez Feijóo, es consecuencia de que los andaluces «han entendido la situación política de España y no la quieren en su comunidad». «Vamos a tener la tranquilidad de un Gobierno estable con cuatro años de estabilidad, algo muy envidiado», zanjó.

El líder gallego, con Sánchez siempre presente en su declaración a los medios, afeó a los socialistas cesar a los dirigentes que el PSOE eligió en su 40 Congreso de octubre, «hace nueve meses». Pero obvió que su propio partido ha vivido en mayo un traumático proceso que acabó con la defenestración de Pablo Casado y gran parte de su cúpula directiva. Una renovación que ya parece estar totalmente olvidada en Génova.

Modelo de financiación

Más combativa con el Ejecutivo de coalición se mostró, como casi siempre, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que cargó contra lo que definió como «delirio comunista» de un Gobierno que, dijo, «se define por el nombramiento de Lilith Verstynge». Lo dijo en referencia al cese del líder del PCE,Enrique Santiago, el día anterior. Un movimiento con el que la secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, afianza el poder de los morados en el Consejo de Ministros ante la configuración de una candidatura de frente amplio que se avecina con el «proceso de escucha» de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.

El desfile de barones por la toma de posesión de Moreno tuvo una derivada interna: escenficar las distintas reclamaciones de cada uno de los presidentes territorales del PP en lo que se refiere a la revisión de la financiación autonómica. Ayuso opta por primar la densidad de población propia de Madrid en el reparto de recursos; el castellanoleonés Alfonso Fernández Mañueco puso el foco en el envejecimiento y la dispersión, y el murciano Fernando López Miras pidió acabar con la infrafinanciación de su comunidad, Andalucía y Valencia.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios