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Pablo Casado y Felipe Calderón, este viernes, en Cartagena, Murcia. EFE
La polémica por la colonización enreda la recta final de la convención del PP

La polémica por la colonización enreda la recta final de la convención del PP

Casado asegura que «España no tiene que pedir perdón por una historia común» a las actuales naciones latinoamericanas

Viernes, 1 de octubre 2021

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Para el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, la conquista de América fue «el mayor hito de la humanidad» después del Imperio Romano. Con esa declaración se sumergió de lleno este viernes en la polémica sobre la colonización y la necesidad, o no, de que España pida perdón a las actuales naciones latinoamericanas, después de que el Papa llamara en una misiva dirigida a los obispos mexicanos a «reconocer los errores cometidos en el pasado». Lo hizo en Cartagena (Murcia), en la quinta jornada de la convención nacional de su partido, la última en modo itinerante antes de desembarcar este sábado en Valencia, que este fin de semana acogerá la traca final del cónclave. «España no tiene que pedir perdón por una historia común. En todo caso, debe dar las gracias», afirmó Casado en presencia de sus invitados internacionales del día, los expresidentes de México y Colombia, Felipe Calderón y Andrés Pastrana.

El presidente del PP había rehuido hasta ahora una polémica que llevaba planeando toda la convención desde que el martes, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, durante su viaje a Estados Unidos, se mostrase «sorprendida» con el pontífice, al que tuvo a bien recordar que «España llevó el catolicismo y la libertad al continente americano». Un día antes, el expresidente José María Aznar señaló en Sevilla, en presencia de Casado, que no iba a pedir perdón «lo dijera quién lo dijera», en velada referencia a Francisco.

Estas declaraciones, en concreto las de Ayuso, han topado con la Iglesia. Este viernes, el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, pidió a la presidenta madrileña «que se leyera» la carta del Papa con motivo del bicentenario de la declaración de Independencia de México «antes de criticarla». El obispo afeó lo que considera una mala interpretación de la misiva por parte de la dirigente popular – «uno intuye que sólo ha leído un titular», añadió– y explicó que «celebra el mestizaje, el encuentro de culturas y la belleza de haber ofrecido una lengua y una religión». También recuerda que el Papa se limitó a reconocer que «se han hecho cosas bien y cosas mal».

Más allá de una polémica puntual, la convención nacional de los populares ha tratado durante toda la semana de reunir la receta para intentar ensanchar su base de votantes a todo el espacio de centroderecha. Una estrategia que, creen, les llevará de vuelta a la Moncloa. Este proceso se inició tras la moción de censura fallida en Murcia tras el error estratégico de Ciudadanos (acabaron perdiendo sus asientos en los Gobiernos murciano y madrileño)pero aún no se ha completado por la fortaleza de Vox en las encuestas.

Un debate pendiente

Casado ha soslayado durante la semana el debate de la dependencia de los de Santiago Abascal para gobernar, pese a haber sido advertido por figuras relevantes del PP Europeo como el expresidente de Polonia,Donald Tusk, de «huir de los populismos, ya sean rojos o pardos». Otros, como Aznar o el expresidente Mariano Rajoy le recetaron centrarse en la economía y emprender «reformas profundas». El resultado es que el PP llega a Valencia con una ensalada ideológica en la mochila y con el objetivo pendiente de encumbrar la figura y el liderazgo de Casado como «alternativa real» a Pedro Sánchez.

Pero antes de sacar músculo en el acto que se celebrará este domingo en la plaza de toros de Valencia (que esperan llenar con 9.000 simpatizantes), la convención ha dejado momentos incómodos para los populares. En Valladolid, el expresidente de Vox, Alejo Vidal-Quadras, cargó contra «la ceguera» del estado autonómico ante la incomodidad de los dirigentes allí presentes.

El miércoles, en Madrid, Casado llamó a «tomar ejemplo» del expresidente de Francia Nicolás Sarkozy, protagonista de la jornada. Al día siguiente este fue condenado por financiación ilegal de su partido, provocando las burlas de los rivales del PP, incluido Vox.Por la tarde, en un coloquio sobre feminismo liberal, una participante afeó al partido la poca presencia de mujeres en las ponencias, y el jueves, en Sevilla, el escritor Mario Vargas Llosa aseguró que «lo importante en las elecciones es votar bien». La ausencia de Ayuso por su viaje a EEUU (aunque estará en Valencia) también ha enrarecido la convención. Fuentes de la formación califican de «anecdóticas» estas cuestiones .El plato fuerte llegará este fin de semana.

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