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El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. efe/Vídeo: E. P.

Aragonès exige gestos a Sánchez para «restaurar» la confianza

El presidente de la Generalitat critica el cambio de criterio en el Supremo «politizado», admite en el balance de su primer año que las relaciones con el Gobierno están «bloqueadas» y que no se ha avanzado en la resolución del conflicto

cristian reino

Barcelona

Martes, 24 de mayo 2022, 14:14

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El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, arremetió este martes contra la justicia española y en concreto contra el Tribunal Supremo, tras su decisión de revisar los indultos del 'procés'. El dirigente republicano acusó al Supremo de ser un órgano «altamente politizado». «Si cambia el criterio es porque cambian las mayorías», afirmó. «Es fácil», añadió, ver la sintonía de los jueces con uno otro partido político. En el independentismo, después de la decisión del Supremo, cargaron con todo. Puigdemont habló de «venganza», ERC dijo que el Alto Tribunal está en guerra contra el nacionalismo y que el PSOE «jamás ayuda», mientras que los indultados denunciaron que la «represión continúa».

Fuentes del Govern catalán ven posible que la justicia acabe revocando los indultos, lo que a su entender volvería a incendiar la sociedad catalana y provocaría nuevos disturbios como la sentencia del 'procés', de octubre de 2019. Estas mismas fuentes aseguran no obstante que el Gobierno tendría que aprobar otra vez nuevas medidas de gracia.

El presidente de la Generalitat, mientras, hizo ayer balance de su primer año en el cargo. Pere Aragonès calificó de «satisfactorio» su inicio de mandato y a su juicio ha cumplido el 33% del plan previsto para la legislatura. Sin embargo, en lo que se refiere a la resolución del conflicto catalán, que sitúa como el asunto prioritario, admitió que apenas se han producido progresos. «Desde los indultos no se ha avanzado», afirmó.

Aragonès reiteró su apuesta por la vía del diálogo, aun reconociendo que las relaciones con el Gobierno están en estos momentos «bloqueadas» como consecuencia del estallido del caso de espionaje. Su intención de explorar vías alternativas, como apuntó en su discurso de Navidad, la deja en suspenso. Su tarea a corto plazo es apretar a Sánchez para que mueva ficha. «El Gobierno debe moverse para demostrar su voluntad de que quiere resolver el conflicto», señaló. «Es imprescindible que restablezca la confianza mínima», añadió. «Se ha de mover para restaurar la confianza», remató. Tres apelaciones al presidente del Gobierno, al que reclama que desclasifique los documentos sobre el espionaje a los líderes independentistas y que asuma responsabilidades. No hay fecha aún para la reunión entre Sánchez y Aragonès, pero el presidente de la Generalitat advirtió al presidente del Gobierno de que cometerá un «error» si se cree que esta crisis entre ambos se resuelve solo con el encuentro.

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