En el Reino Unido el dueño de un pub en el sudoeste de Inglaterra ha decidido tomar medidas drásticas. Para evitar que los clientes se acerquen demasiado ha puesto un cable electrificado en torno a la barra. De esta manera nadie puede tocarla ni acercarse a ella. Según las autoridades, es legal siempre y cuando haya carteles con las pertinentes advertencias. De momento hay que decir que asustan más los carteles que el propio cable, ya que lo tiene desconectado.
Canarias7 / Las Palmas de Gran Canaria
Lunes, 20 de julio 2020, 14:39
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.