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Citroën Méhari el coche transformista: de pick-up a berlina de 4 plazas P. F.
Méhari, el innovador descapotable con carrocería de plástico

Méhari, el innovador descapotable con carrocería de plástico

A. Noguerol

Viernes, 5 de agosto 2022, 09:44

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En París, en el mes de mayo de 1968, el ambiente estaba caliente, muy caliente, pero no debido a las altas temperaturas como las que se registran en España este verano, sino en el ámbito social y político. En aquel mes, que entró en la historia como «el mayo francés», se desarrollaron violentas protestas estudiantiles y de trabajadores que convirtieron París en un infierno, con coche incendiados y tiendas de lujo asaltadas.

En este contexto es cómo se presentó un coche sencillo y económico, que con el tiempo llegó a convertirse en todo un icono, el Citroën Méhari. Original y revolucionario, el pequeño y ligero Méhari fue un coche nacido para los usos más variados, del ocio a todo tipo de transportes. Ligero, veloz, ágil y robusto podía transportar hasta 400 kg y era capaz de circular por todas partes, incluso en aquellos lugares donde no hubiera camino.

Veloz gracias a su ligereza y capaz de llegar a los lugares más insospechados, su nombre «Méhari» se eligió derivado de una raza de camellos de carreras, particularmente robustos y resistentes. Y si el 2CV fue definido como un «caracol de latón» el Méhari fue llamado, de manera simpática, «caracol de plástico».

El diseñador Jean-Louis Barrault tenía como base una pequeña furgoneta comercial de Citroën
El diseñador Jean-Louis Barrault tenía como base una pequeña furgoneta comercial de Citroën P. F.

Fabricado hasta 1987 en casi 150.000 unidades, muchas todavía en circulación, se ha convertido en un icono legendario, muy buscado y apreciado por los coleccionistas. Cuando De la Poype imaginó el Méhari, pensó en la posibilidad de construir un coche adaptado a los usos más diversos, desde el ocio al transporte de objetos o herramientas de trabajo; el diseñador Jean-Louis Barrault tenía como único condicionante, las dimensiones del AK, la pequeña furgoneta comercial de Citroën.

Del proyecto nació el coche base, que era un descapotable de 2 plazas en cuya parte trasera era posible descubrir un «hueco» para las piernas de los eventuales pasajeros traseros que se sentaban en un asiento plegable que, cuando no se utilizaba, generaba una zona de carga completamente plana desde el parachoques trasero hasta los respaldos de los asientos delanteros.

El parabrisas (abatible) incluía los anclajes para dos piezas metálicas que se unían en un arco (desmontable) situado justo encima de los asientos del conductor y del pasajero. Sobre esta estructura era posible montar un techo de tela que creaba un habitáculo para los pasajeros delanteros. Extendiendo la estructura podía cubrirse la parte de los pasajeros traseros y del maletero obteniéndose de este modo una berlina de cuatro plazas.

Sencillo cuadro de instrumentos con numerosos relojes informativos
Sencillo cuadro de instrumentos con numerosos relojes informativos P. F.

Entre ambas configuraciones, las combinaciones eran infinitas con puertas de tela o rígidas, paneles laterales en tela e incluso un techo duro de plástico rígido totalmente modulable disponible en los colores de la carrocería del Méhari. Para la carrocería se eligió el ABS: un material fácilmente termoformable, flexible y que se podía colorear en la masa.

Se fabricaron casi 150.000 unidades durante casi 20 años: de 1968 a 1987, incluyendo los 4x4 que sirvieron en el Ejército francés
Se fabricaron casi 150.000 unidades durante casi 20 años: de 1968 a 1987, incluyendo los 4x4 que sirvieron en el Ejército francés P. F.

Un coche para hacer de todo, en cualquier clima, con o sin pasajeros, en asfalto, en caminos de tierra e incluso allí donde no hubiera caminos.

Adaptado tanto a Saint-Tropez como al centro de París, del Méhari se fabricaron casi 150.000 unidades durante casi 20 años: de 1968 a 1987, incluyendo los extraordinarios 4x4 que sirvieron en el Ejército francés, incluso en versiones susceptibles de ser lanzadas en paracaídas y que asumieron el papel de «ambulancias rápidas» en el París-Dakar de 1980, dónde demostraron sus grandes virtudes, entre ellas la de moverse fácilmente en las dunas sin bloquearse en la arena.

El Citroën Méhari pasó a ser rápidamente un símbolo de libertad y de una forma de vivir sencilla y relajada: todo un fenómeno social. Este modelo también hizo sus pinitos en el mundo del cine, en la popular serie de películas «El Gendarme» , protagonizadas por el actor Louis de Funès. Además, mostró sus prestaciones en pruebas exigentes como el Raid Lieja-Dakar-Lieja, en 1969, y el Raid París-Kabul-París, en 1970.

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