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Se fabricaban unas cinco unidades semanales
Daimler DS420, la limusina que destronó a Rolls

Daimler DS420, la limusina que destronó a Rolls

Daimler DS420, la limusina que destronó a Rolls ·

Si hay algún modelo puede reclamar la denominación de 'Royal', ese es el Daimler DS420

Santiago de Garnica Cortezo

Jueves, 15 de septiembre 2022, 11:55

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Se cuenta que, en el año 1896, la firma Daimler estableció sus primeros contactos con la corte inglesa. Invitado por el ingeniero de la casa, JS. Critchley, el Príncipe de Gales, futuro Eduardo VII, quedó entusiasmado de una prueba Y repetiría, ya en el mismo palacio, en 1899, con un 4 cilindros de tres litros conducido por John Walter Edward Douglas-Scott-Montagu, segundo Barón de Montagu of Beaulieu, conocido periodista y sportman de la época, parlamentario, muy amigo del Príncipe de Gales y padre del fundador del célebre museo que lleva su nombre. Convencido, él futuro rey encargó su primer automóvil, un Daimler de dos cilindros con carrocería tipo phaeton hecha por Hooper. Y así empieza esta historia, con Daimler como el único fabricante que ha entregado automóviles a los cinco monarcas del Reino Unido desde 1901: Eduardo VII, Jorge V, Eduardo VIII, Jorge VI, y la Reina Isabel II.

Incluso Rolls-Royce tuvo que conformarse con el segundo lugar durante un tiempo. Después de su matrimonio con la princesa Isabel en 1948, el príncipe Felipe de Edimburgo abrió la puerta de Rolls con un pedido de un automóvil para uso particular, un Phantom IV. Entregado en 1950, pasó a formar parte de la flota oficial en 1952 cuando la princesa Isabel se convirtió en reina. A pesar de esto, el Daimler Straight Eight siguió siendo el favorito entre los monarcas reinantes del momento, como Guillermina de los Países Bajos, Bhumibol Adulyadej de Tailandia, Mohammed Zahir Shah de Afganistán, el emperador Haile Selassie de Etiopía o el príncipe Rainiero de Mónaco.

Esta supremacía de Daimler cambió con la siguiente generación de automóviles. El Rolls Phantom V se impuso, con encargos de cinco monarcas reinantes: Isabel II, Hussein de Jordania, el emperador Hirohito de Japón, Hakim Isa ibn Salman Al Khalifa, de Bahrein, y el Emir Sabbah III de Kuwait, mientras que el Daimler DR450 fue entregado al rey Bhumibol Adulyadej de Tailandia y al rey Hussein de Jordania este último un apasionado de los automóviles.

Una longitud total de 5,5 metros y 8 plazas

El renacimiento

Pero William Lyons, el creador de la firma Jaguar, quería recuperar el «trono», e hizo que el nuevo Daimler DS420 se lanzara el mismo año que el nuevo Rolls-Royce Phantom VI, restableciendo la supremacía de Daimler en las cortes reales, comenzando con el rey Federico IX de Dinamarca. El monarca danés utilizó la primera limusina Daimler, en realidad una unidad de preproducción, en su visita a Londres en abril de 1968, y luego encargó un modelo ya de producción, en pintura negra, entregado en marzo de 1970, iniciando así una verdadera historia de amor en la corte danesa por este modelo, a la que volveremos más tarde.

Para conocer la génesis de este Daimler DS420, debemos retroceder a 1960. Ese año, Daimler es adquirida por Jaguar, a su vez comprada por British Motor Corporation en 1966, y convertida en el conglomerado British Leyland en 1968. BMC y Jaguar ya tenían sus propias limusinas antes de fusionarse: las Vanden Plas Princes y Daimler DR450, respectivamente. Para evitar una competencia interna se decide hacer un solo modelo, bajo el logo de Daimler. La mayor parte de la ingeniería la desarrolla Jaguar, cuyo modelo 420 G sirve de punto de partida. Las líneas son desarrolladas por el carrocero Vanden Plas, en un estilo típicamente británico, sobre todo en lo que concierne a su parte posterior con sus contracurvas y un maletero prominente, reminiscencia del estilo «Razor Edge» de los años cuarenta.

En una primera etapa, es Vanden Plas, en Kingsbury (Londres), quien fabrica la limusina de Daimler. Y cuando cierra sus puertas en 1980, la producción continúa en unos nuevos locales habilitados especialmente en la fábrica de Jaguar en Browns Lane, Coventry. Un equipo de cincuenta personas producía entre cuatro y cinco coches a la semana. Y cada uno de ellos tenía sus peculiaridades, en función de las demandas de su comprador. El primer pedido del nuevo modelo por parte de un monarca fue promocionado por Daimler en un suplemento de su catálogo de ventas, que mostraba el nuevo automóvil del rey Federico IX frente al Palacio de Christiansborg .

El Príncipe Rainiero III de Monaco también recibió un DS420 en 1970, e incluso el mismo recogió personalmente el coche en la fábrica, para luego ser enviado por avión a Niza. Pintado en una mezcla de oro, plata y verde pálido, sirvió al príncipe como automóvil de representación hasta su muerte en 2005 y hoy se exhibe en el Museo del Automóvil de Mónaco.

El amor de la Reina Madre

Pero la mayor entusiasta del DS420 fue sin duda la Elizabeth Bowes-Lyon, madre de la actual reina Isabel II de Inglaterra. Entre 1970 y su muerte en 2002, utilizó cinco DS420 (entregados en 1970, 1978, 1983, 1986 y 1992, respectivamente). Incluso personalmente se desplazó para elegir en fábrica los detalles y elementos específicos. Todos estaban pintados en la combinación de colores reales negro y burdeos. Y por deseo expreso de la Reina Madre, después de su muerte el último de ellos se entregó al Jaguar Daimler Heritage Trust (JDHT), que hoy se encarga de su exhibición, ya sea en el museo de Gaydon o en encuentros de clásicos.

Desde 1950, en la corte sueca, prestaba servicio una limusina Daimler carrozada por Hooper. A la hora de sustituirla, se optó por el DS420. El negro Daimler se terminó en octubre de 1987 y posteriormente se entregó al rey Carlos XVI Gustavo. Todavía hoy está en servicio, pero para compromisos oficiales menores, el monarca sueco utiliza berlinas más modernas.

Uno de los DS420 de la casa real inglesa con su característica pintura burdeos y negra.

El rey Hussein de Jordania encargó una limusina Daimler en 1970. Estaba pintada en color arena y cumplió varias funciones, incluido llevar al actual rey Abdullah II a la escuela cuando era joven. Actualmente se exhibe en el Museo Real del Automóvil de Ammán. El rey Yahya Petra de Malasia fue el primer monarca del Lejano Oriente en encargar la limusina Daimler, en 1977. Y le siguió, en 1981, el sultán de Brunei, quien tenía la suya en Inglaterra, para utilizarla cuando viajaba por el Reino Unido.

El de 1984 iba a ser un año especial para Daimler. Con ocho encargos de monarcas reinantes de todo el mundo, el récord del Straight Eight ya estaba roto. Ese año la reina Isabel II encargó su primer DS420 debía servir principalmente como transporte para su hijo, el príncipe Carlos y su joven esposa Lady Diana. Al igual que los modelos suministrados a la Reina Madre, estaba pintado de negro combinado con el burdeos real.

El año 1987 , con ocasión del 35 aniversario del reinado de Isabel II, se decide rejuvenecer su flota de automóviles. Las dos limusinas Vanden Plas Princess se jubilaron, al igual que el Rolls-Royce Phantom IV Landaulet. Rolls-Royce entregó un Phantom VI con carrocería de limusina estándar y Daimler un DS420 Limousine con la puesta al día presentada ese año. Este último estaba inicialmente destinado para ser utilizado por el príncipe Carlos y su esposa Diana, así como por sus hijos, los príncipes Guillermo y Harry. Pero también sirvió a Sarah Ferguson en actos oficiales, e incluso a la propia reina: se podía distinguir quien ocupaba su interior por el escudo que llevaba en el techo, detrás de una luz azul. Este Daimler 1987 sería el primero en incorporar algunos cambios estéticos que caracterizaron a la última generación que se suministró a una corte real. En agosto de 1988, la reina Isabel encarga su tercera limusina DS420, para reemplazar a la de 1984. Aparte de un pequeño detalle en el interior, tenía una configuración idéntica al modelo de 1987.

El DS420 en carrocería landaulet, con la parte trasera descubierta

El final

En los años 90 la producción del DS 420 se reduce paulatinamente hasta su cese en 1992. De las cuatro últimas unidades producidas, una fue el Jaguar Daimler Heritage Trust, otro para La Reina Madre, y un par con equipamientos idénticos para Isabel II. La limusina de Daimler había sobrevivido a su rival Rolls-Royce Phantom VI por un año. Ambos modelos ya no podían hacer frente a las nuevas exigencias en cuanto pruebas de choque y regulaciones de emisiones.

Pero los deseos reales eran otros. Así, tanto los dos modelos de 1992 como el modelo de 1988 todavía están sirviendo a la reina Isabel, o se han utilizado en las bodas del Príncipe Eduardo, el Príncipe Guillermo, el Príncipe Harry y la Princesa Eugenia. He incluso hay ocasiones en que se ha podido miembros de la realeza a su volante, como el Príncipe Guillermo o la Princesa Ana.

Pasión en la corte danesa

Tras la muerte del rey Federico IX en 1972, tanto su hija como sucesora, la reina Margarita II de Dinamarca y la reina viuda Ingrid, querían el uso del Daimler; y así se encargó otro DS420, que se entregó en 1974. Era idéntico al primero excepto por un pequeño cambio en el diseño de las ventanillas laterales traseras. La reina Ingrid optó por el automóvil más nuevo y lo usó tanto de forma privada como para tareas oficiales. Un día de trabajo típico comenzaba con el acompañamiento de sus nietos a la escuela antes de dirigirse a sus compromisos públicos. Para 1986, había llegado el momento de que se reemplazara una de las dos limusinas de uso frecuente, pero se sustituyó el automóvil más nuevo, no el más antiguo, probablemente por razones sentimentales, lo que permitió que la reina viuda Ingrid continuara con el Daimler que su marido, el rey Federico IX, había encargado. A la reina Margarita II de Dinamarca también le hubiera gustado un DS420, pero ¿dónde conseguir uno después del final de la producción? Habitualmente los monarcas no son clientes en el mercado de automóviles de segunda mano. Pero la monarca danesa tuvo la suerte de encontrar un ejemplar impecable, con apenas unos kilómetros, que un importador sueco mantenía en reserva desde 1987. Esta limusina Daimler de 1987, que probablemente estaba destinada inicialmente al rey de Suecia, se entregó a la Reina de Dinamarca en 1994.

Al volante se sentaba el chofer, aunque también a algunos miembros de las casas reales les gusta conducir personalmente

Además, el Daimler DS420 puede reclamar un récord real especial. El compartimento trasero permite hasta seis pasajeros, gracias a sus transportines o pequeños asientos plegables. No hay otro automóvil que haya tenido el honor de transportar a seis miembros de una familia real reinante al mismo tiempo, excepto la limusina Daimler. Por ejemplo, ambos hijos de la reina Margarita II de Dinamarca tienen cuatro hijos y se los puede ver viajando junto con sus padres en la parte trasera de los Daimler. Aunque también han prestado y prestan servicios en embajadas, tribunales, hoteles, o empresas de bodas, si hay algún modelo puede reclamar la denominación de «Royal», ese es el Daimler DS420, hoy día un clásico muy apreciado.

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