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Ferrari Roma Tailor Made: a medio camino entre Italia y Japón

Ferrari Roma Tailor Made: a medio camino entre Italia y Japón

El coche incluye exquisitos detalles inspirados en la tradición japonesa, conservando a la vez la elegancia del modelo original en su sentido más puro y sofisticado

S. M.

Domingo, 22 de mayo 2022

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Ferrari ha presentado un Ferrari Roma único en su clase creado por su afamado departamento de Tailor Made. El coche incluye exquisitos detalles inspirados en la tradición japonesa, conservando a la vez la elegancia del modelo original en su sentido más puro y sofisticado.

En concreto, Ferrari Tailor Made es un programa exclusivo para aquellos que desean personalizar cada elemento de su Ferrari y crear un vehículo que refleje verdaderamente su personalidad y sus gustos. Los clientes que participan en el programa Tailor Made son asistidos por un equipo de expertos que, bajo la dirección de un diseñador personal, interpreta sus deseos y a la vez preserva los principios estéticos de la marca Ferrari.

La historia de este coche en particular comenzó cuando Evan Orensten y Josh Rubin, fundadores de COOL HUNTING, prestigiosa publicación norteamericana independiente dedicada al diseño, cultura y tecnología, recibieron y aceptaron la oferta de personalizar un Ferrari Roma, de explorar hasta dónde podía llegar el programa de personalización a la carta de Ferrari y verdaderamente romper moldes.

Se reunieron con Flavio Manzoni, jefe de Diseño de Ferrari, en la showroom de Ferrari Tailor Made en Nueva York, justo cuando acababan de regresar de varios viajes de investigación a Japón, donde habían realizado una profunda inmersión en las artes tradicionales y métodos artesanales del país. A raíz de esta vivencia, propusieron incorporar algunas de esas ideas y materiales únicos en el proyecto de Tailor Made, tal y como lo entendía COOL HUNTING.

Manzoni y su equipo encontraron inspiradores paralelismos entre la cultura y la filosofía de diseño italianas y japonesas. Entre ellos, una firme devoción por la calidad, la implicación emocional con el cliente y unos exquisitos conocimientos artesanales transmitidos de generación en generación.

Una idea empezó a cobrar forma. Crear un Ferrari que integrara algunos de los materiales únicos desarrollados con las técnicas tradicionales japonesas y, a la vez, aplicar la capacidad de innovación inherente a todo Ferrari para modificarlos y adaptarlos a los requisitos de durabilidad y funcionalidad que exige un coche moderno de alto rendimiento.

El cromatismo del Roma se inspiró en los tradicionales tintes índigo japoneses, especialmente el azul vívido de la pintura exterior, creado específicamente para esta unidad y denominado Indigo Metal. Este expresivo color resalta a la perfección la pureza de las formas del Roma, donde la luz parece deslizarse a través de la carrocería, acentuando sus líneas mediante reflejos y sombras.

El índigo ocupa un lugar prominente en la cultura del diseño japonés, siendo un tinte tradicional que se produce de forma natural. COOL HUNTING había visitado Toyama, una de las cinco únicas plantaciones de índigo que quedan en Tokushima, el área tradicional de cultivo de índigo en Japón. Allí aprendieron que el tinte procede de una planta verde que, una vez cosechada y fermentada, se transforma en sukumo, el índigo seco tradicional japonés que se mezcla con lejía, sake y piedra caliza para crear el auténtico tinte índigo Hon-Ai. Dadas sus propiedades antimicrobianas, solía utilizarse para ropa de cama, ropa del hogar y prendas de vestir.

La misma paleta de colores aúna el exterior y el interior del vehículo en un sutil alegato holístico. El índigo también se encuentra en las telas sakiori del acabado en asientos y alfombrillas.

El sakiori es uno de los ejemplos de reciclaje más antiguos del mundo. Data del siglo XVIII, cuando el algodón y la seda solo eran accesibles para la nobleza y las grandes fortunas de Japón. Los kimonos ya deteriorados se desmontaban, la tela se cortaba en tiras y se volvía a confeccionar con hilos nuevos para crear un tejido cálido, confortable y duradero. La palabra procede del japonés saku (rasgar) y oru (tejer).

Al identificar el sakiori como material viable se descubrió una solución innovadora. Se utilizaron dos kimonos vintage fabricados originariamente en Amami Oshima, una isla del archipiélago meridional de Japón. Uno los kimonos de aproximadamente 75 años de antigüedad teñido de índigo y otro de unos 45 años teñido tanto de índigo como del famoso tinte Amami Oshima Tsumugi a base de barro. En lugar de entrelazar las hebras del kimono con algodón o seda como dicta la tradición, se trenzaron con nailon de alta resistencia para asegurar la durabilidad que requiere este material aplicado al interior del vehículo. Este nuevo tejido se creó en el mismo lugar que los materiales originales procedentes de Hajime Shoji.

La temática del índigo se ha mantenido en el techo del habitáculo, una hermosa y detallada pieza de artesanía que solo pueden disfrutar aquellos que se sientan en su interior. Está compuesto por dos pieles teñidas de índigo de Asai Roketsu, de Kioto. Una con un exclusivo color plano diseñado a tono con la composición cromática del coche, y la otra pintada a mano con el método roketsu, que se remonta al siglo VIII. Se trata de un método de tinción a la cera que forma intrincados patrones repetidos con un solo color y que solía utilizase para decorar la seda o el algodón de kimonos y obis. Las pieles se enviaron después a Italia, donde los artesanos italianos las cortaron en cintas y las tejieron a mano en un proceso denominado intreccio para formar una obra artística elegante y única.

También las manillas de las puertas del interior del Roma se inspiran en Japón. Están envueltas firmemente en bandas de cuero negro tejidas a mano en homenaje al tsukami, el antiguo arte de envolver las empuñaduras de las catanas.

El equipo de COOL HUNTING se inspiró igualmente en una visita a Kaikado, una empresa familiar establecida en Kioto y conocida por sus emblemáticas latas de cobre para té. Fabricadas ahora por la quinta y la sexta generación de la familia, las latas se elaboran con tanta habilidad que la tapa se cierra al vacío al descender suavemente sobre el cuerpo. Con el uso, el cobre también adopta una pátina natural inimitable. Basándose en estos objetos, el cambio de marchas y las palancas del Roma llevan a su alrededor detalles chapados en cobre realizados en Japón. Asimismo, se han diseñado en este color el perfil del habitáculo doble, las llantas y el kamon.

El exclusivo blasón de la placa dedicatoria del coche en el reposabrazos central y los largueros de las puertas es un kamon hecho a medida, símbolo que pasaba de generación en generación en la cultura japonesa. Diseñado por Kyogen, representa una rueda de una carreta de bueyes (transporte popular entre los aristócratas durante el periodo Heian, 794-1185) combinada con los ocho pistones del motor V8 del Roma para formar los radios. La temática numérica se prolonga en las ocho crestas de ola que rodean la rueda, símbolos de buena suerte, poder y resistencia.

Así, este Ferrari Roma, sutil pero repleto de detalles, combina con armonía la cultura del diseño italiano y japonés. Es un bello ejemplo de la riqueza ilimitada de combinaciones y posibilidades disponibles que ofrece el programa Ferrari Tailor Made.

Asimismo, el Roma posee unas proporciones elegantes y un diseño atemporal junto con unas prestaciones y una facilidad de conducción inigualables. No es solo un icono del diseño italiano, sino que representa además la cúspide en cuanto a prestaciones dentro de su categoría gracias a su motor V8 sobrealimentado de 620 CV.

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