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Güido Dumarey (izquierda) junto a Andy Palmer, responsable del Proyecto Punch Barcelona
«Si los eléctricos tienen ayudas, los de hidrógeno deberían tenerlas también»
Guido Dumarey CEO del grupo Punch

«Si los eléctricos tienen ayudas, los de hidrógeno deberían tenerlas también»

El grupo belga aspira a quedarse con las instalaciones de Nissan en Barcelona

Àlex Gubern

Barcelona

Jueves, 16 de septiembre 2021, 08:05

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El grupo belga Punch quiere dar el salto. De producir componentes a fabricar sus propios coches. Plan ambicioso para una firma que con 1.750 empleados y unos 500 millones de facturación no es un gigante del sector pero sí aspira a doblar tamaño si en pocas semanas el comité de reindustrialización de Nissan le adjudica las instalaciones que a final de diciembre dejará libres la multinacional nipona.

En liza con otros tres proyectos, Punch aspira a conseguir de Nissan las patentes para continuar fabricando la 'pick-up' Navara –en este caso con motores modificados para el uso de hidrógeno– y la furgoneta eléctrica e-NV200, enfocada para flotas de taxis. En conversación con ABC, el CEO de Punch, Guido Dumarey, se muestra convencido de que su apuesta, con una inversión de 650 millones, es la mejor para dar salida al empleo y potencial que dejó Nissan tras su deserción.

—¿Qué oferta diferencial aporta Punch para optar a quedarse con las instalaciones de Nissan?

—Nuestro proyecto es muy sólido, para empezar. Vemos que hay un camino muy amplio en el terreno de los vehículos comerciales, vehículos que necesitan una potencia que las baterías eléctricas no pueden ofrecer pero sí en cambio los motores de combustión alimenta- dos con hidrógeno. Por otra parte, hay muchos mercados todavía, empezando por los países africanos, con regulaciones aún laxas en medio ambiente y donde los diésel que seguiremos fabricando pueden tener una gran salida.

–Presumen de ser una compañía europea.

–Sí, lo somos, y con el centro decisión en Europa, lo que se traduce en una manera de funcionar concreta, con voluntad clara de lanzar un proyecto a largo plazo.

–Prometen contar con los proveedores locales.

–A diferencia de otras marcas que trabajan con sus propias cadenas de suministro, Punch cuenta con las empresas de aquí, con gran potencial y experiencia industrial. Otro factor clave es la apuesta por el empleo de calidad. Como he dicho, no somos ni Amazon ni McDonalds. Planeamos emplear a 1.000 personas en 2023 y 2.000 en 2025 para llegar a producir en este último año 46.144 vehículos entre diésel e hidrógeno.

—Su gran apuesta es la modificación de motores diésel para que funcionen con hidrógeno. ¿Considera que las autoridades europeas son realistas cuando plantean sus objetivos de descarbonización pivotando solo sobre lo eléctrico?

–Han ido modificando los criterios, y se ha conseguido que no se incidiese en qué tipo de tecnología se usa, sino en el objetivo y los resultados. La tecnología debe ser neutral. Nuestro objetivo es lograr un vehículo de emisiones cero. Y si hay subsidios para el coche eléctrico, los debe haber también para los coches con motor de combustión alimentados por hidrógeno.

–Han tenido en cuenta el clima político en Cataluña antes de lanzar su oferta?

–Es un tema que no me importa. No lo puedo cambiar, y por tanto me centro en lo que sé hacer: conseguir un producto atractivo y a buen precio.

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