Claves para alquilar un coche y evitar problemas este verano

Por ello, desde FENEVAL y, ante la previsible masiva llegada de turistas -procedentes, especialmente, de países europeos como Alemania, Francia, Italia, Países Bajos o Reino Unido- recomiendan reservar con la mayor antelación posible el coche de alquiler de cara a este verano.

Para poder alquilar un coche es necesario cumplir con una serie de condiciones. La norma general establece que se ha de ser mayor de edad, es decir, contar con una edad mínima de 18 años. No obstante, se debe prestar especial atención a los requisitos que establece cada compañía, pues son estas mismas quienes suelen fijar la edad mínima y/o máxima para el alquiler de su flota.

Debemos de disponer del correspondiente permiso de conducción, plenamente válido, así como del Documento Nacional de Identidad (DNI) respectivo o, en caso de turistas extranjeros, NIE o pasaporte a modo de identificación oficial. Las compañías pueden llegar a exigir cierta antigüedad con respecto al carné.

También tenemos que poseer una tarjeta de crédito o débito también válida, pues prácticamente la totalidad de las compañías exigen para el depósito esta vía de pago.

«Precios gancho», ligados a pólizas muy básicas y escasas coberturas, inundan las ofertas estivales para atraer a los consumidores, por lo que hay que tener una serie de precauciones a la hora de alquilar.

Comprobar el precio final, repasar la actuación en caso de accidente o vigilar los posibles desperfectos antes de partir son prácticas muy recomendables para evitar sustos a la hora de alquilar un coche para tus vacaciones.

Lo primero y esencial es repasar la letra pequeña. Aunque la mayoría de las compañías de alquiler suelen contar con las mismas cláusulas, es indispensable leer el contrato antes de firmarlo. Recuerda que, al firmar este documento, autorizas a la empresa arrendadora para que facture lo que estime oportuno, dentro de los términos acordados.

Como norma general, deberás seguir las pautas que recomiendan los expertos de Kelisto. En primer lugar, hay que fijarse antes de reservar que el coche esté en buen estado, comprobando lo que te entregan al alquilar el coche.

Es importante chequear que contamos con un buen seguro del coche de alquiler. El coche alquilado debe suministrarse con todo lo exigido para circular con cualquier vehículo, es decir, los papeles obligatorios y los accesorios en caso de emergencia. La empresa debe facilitarte toda la documentación en regla –permiso de circulación, tarjeta de ITV, póliza de seguro, etc.-.

Ten en cuenta el depósito de garantía. Este depósito suele ser proporcional al valor del automóvil y equipamiento adicional alquilado. No hay una regulación expresa acerca de la cantidad, por lo que, normalmente, la cifra queda al arbitrio de cada compañía. Recuerda que, para evitar problemas, la persona que alquila un coche debe ser el conductor del mismo. Si quieres compartir esta tarea con otra persona, deberás pagar una cuota por conductor adicional.

Antes de alquilar un coche, es vital repasar cómo actuar en caso de accidente, dado que tendrás que recurrir al protocolo fijado por la empresa de alquiler en caso de avería o siniestro durante tus vacaciones. Es frecuente que los empleados de la compañía te expliquen el protocolo de actuación en caso de accidente de tráfico al entregarte las llaves. Si no lo hacen, conviene preguntar.

Devuelve el coche de alquiler en buenas condiciones. Las compañías suelen entregar el coche limpio y con el depósito lleno de combustible, y así lo debes devolver. No es preciso que lo laves antes de llevarlo, pero si lo entregas lleno de barro o con manchas en la tapicería, lo normal es que te facturen el coste de su limpieza.

Consulta el equipamiento adicional que puedes contratar. Algunas compañías ofrecen el alquiler de equipamiento accesorio, como silla para niños, baca, cadenas, GPS, etcétera.

Estos elementos también se alquilan por días, aunque suele establecerse un coste máximo. Es decir, si el alquiler de una silla es de 10 euros por día, seguramente se impondrá un tope de 100 euros, aunque hagas uso de esta durante más de 10 días. Si este equipamiento sufre desperfectos o es sustraído, tendrás que hacerte cargo del coste de reposición.

Finalmente, aunque no tiene por qué surgir ningún problema, si tienes que reclamar, lo primero que tienes que hacer es dirigirte a la compañía. Si tu queja no surte efecto, habrá que solicitar la hoja de reclamaciones y presentar una denuncia en Consumo, que debe ser respondida en menos de un mes.