Borrar
Emmanuel Macron visita a una residencia de la tercera edad en Bracieux. AFP
«No venceremos al virus aislando a nuestros conciudadanos», dice Macron

«No venceremos al virus aislando a nuestros conciudadanos», dice Macron

Con mil focos de contagio en Francia y en vísperas de estudiar nuevas medidas preventivas, el presidente rechaza un nuevo confinamiento

Beatriz Juez

París

Martes, 22 de septiembre 2020, 20:49

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

A pesar de que las autoridades sanitarias alertan de que se está produciendo «un claro deterioro» de la situación epidemiológica en Francia, el presidente, Emmanuel Macron, descarta un nuevo confinamiento generalizado de las residencias de ancianos o de la población, como ocurrió durante la primera ola de coronavirus. Y apuesta más bien por endurecer las medidas a nivel local cuando sea necesario.

«No deseamos, colectivamente, volver a aislar a nuestros ancianos», dijo este martes el jefe del Ejecutivo durante la visita a una residencia de la tercera edad en Bracieux (centro del país). «No venceremos al virus aislando a nuestros conciudadanos», añadió, consciente de lo duro que fue psicológicamente para los mayores y sus familias la falta de visitas durante el confinamiento.

Macron cree que hay que encontrar la forma de que, respetando las medidas sanitarias, los ancianos «puedan continuar viendo a la familia, a aquellos que aman y a continuar teniendo -con restricciones cuando el virus circule mucho- un mínimo de actividad, de interacciones, porque eso es también vida».

Las declaraciones del mandatario -sobre todo en un escenario como la visita a un geriátrico- parecen apuntalar la doble dirección de la filosofía del Elíseo: acostumbrarse a convivir con el virus sin olvidarse de la necesidad de «proteger a los más frágiles». Y refuerzan la propia postura del presidente, contrario a dictar aislamientos y mucho menos un confinamiento nacional, pese a la insistencia de su consejo científico para que adopte medidas más duras que eviten la circulación del virus.

El Gobierno parece más bien interesado en buscar una solución salomónica de precario equilibrio: lidiar con los rebrotes pero sin limitar de manera radical las libertades de la población, especialmente su movilidad. Ni tampoco generalizar las restricciones. A día de hoy, la mascarilla es de uso obligatorio en París, pero no en otras ciudades, y el actual estatus de emergencia sanitaria -que se prorrogará posiblemente hasta marzo- deja en manos de las regiones la toma de decisiones. Ayer, fue la prefectura de Alpes Marítimos la que endureció las normas, con una mayor limitación de horarios en la hostelería y una reducción del número de personas autorizadas a reunirse. Lyon, Marsella y Toulouse son otras zonas donde ya se aplican restricciones más severas.

Un fondo pesimista

Este miércoles tendrá lugar un nuevo Consejo de Defensa consagrado a la lucha contra el virus. Se espera que el ministro de Sanidad, Olivier Véran, anuncie las eventuales medidas que pueda decidir el Ejecutivo en esa reunión. El fondo es pesimista. Alemania expresó ayer su preocupación por el incremento de infecciones en su convecino de frontera. Y Santé Publique France, la agencia pública de Sanidad gala, advirtió en su último informe que todos los indicadores de seguimiento de la epidemia están subiendo: tanto en los ambulatorios (+74% entre la semana 36 y 37) como en los hospitales. Las visitas a urgencias por casos sospechosos han aumentado un 50% respecto a la semana anterior; las nuevas hospitalizaciones, un 45%; y las admisiones en las UCI, un 48%.

También crece el número de casos positivos: desde el inicio de la epidemia los confirmados ascienden a 458.061, de ellos 5.298 han sido diagnosticados en las últimas 24 horas. La tasa de positividad del virus también está al alza y es del 5,9% en el conjunto del país. Los decesos superan los 33.000.

De los 1.077 focos de contagio identificados hasta ahora, 178 están localizados en residencias de ancianos. A nivel nacional, las nuevas hospitalizaciones y las admisiones en las UCI continúan siendo moderadas en comparación con marzo y abril. Pero las autoridades sanitarias advierten que si la tendencia continúa así podría haber más ingresos y muertos en las próximas semanas.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios