«Nuestro espacio de libre circulación está amenazado si no vigilamos quién entra»

En el caso del control de las fronteras los titulares de Interior se reunirían también periódicamente para hacer un «pilotaje político» de la zona comunitaria de libre circulación con el fin de haya una mayor coordinación. Para la creación de este nuevo órgano no sería necesario revisar los tratados, según precisaron fuentes del Palacio del Elíseo.

El presidente recordó este miércoles que el acuerdo de Schengen entró en vigor antes de la ola de terrorismo y las sucesivas crisis migratorias que ha vivido Europa en los últimos años. De ahí, la necesidad de reformarlo para adaptarlo a la situación actual, insistió Macron en declaraciones a la prensa antes de inaugurar la reunión informal de ministros de Justicia y de Interior que se celebra este jueves en Tourcoing (norte de Francia).

El pacto, que se firmó en 1985 en la ciudad luxemburguesa de Schengen, está en vigor desde 1995. Este espacio está formado actualmente por veintiséis países europeos que suprimieron sus controles en las fronteras interiores y los trasladaron a las exteriores con terceros países. De ellos, veintidós son miembros de la Unión Europa y cuatro no (Islandia, Noruega, Suiza y Liechtenstein).

«Nuestro espacio de libre circulación está hoy amenazado si no sabemos mantener nuestras fronteras exteriores y vigilar quien entra», advirtió Macron en una entrevista con el diario 'La Voix du Nord' antes de la reunión de ministros europeos.

Macron abogó por dotar de más medios a Frontex, la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, creada en 2004 para ayudar a los Estados miembro y a los países asociados a Schengen a proteger las fronteras exteriores del espacio de libre circulación. El objetivo es tener unos 10.000 guardacostas y guardias fronterizos de ahora a 2027, frente a los 6.500 actuales. Frontex está financiada con los presupuestos comunitarios y con las contribuciones de los países asociados.

El inquilino del Elíseo quiere también establecer «un mecanismo de apoyo de urgencia» en las fronteras exteriores de la UE en caso de crisis migratoria. Estaría pilotado por el 'consejo Schengen'. El Estado afectado por una repentina crisis migratoria contaría con el apoyo de Frontex y la solidaridad de los otros socios.

El jefe de Estado francés también abogó por «avanzar en el paquete de asilo-inmigración». Macron considera que es necesario que haya «una mayor convergencia de las políticas de asilo» y de inmigración de los estados miembro. Para ello, París apuesta por reformar Eurodac, la base de datos de huellas dactilares para identificar a los solicitantes de asilo e inmigrantes irregulares que cruzan la frontera, con el fin de evitar que una misma persona haga peticiones de asilo múltiples en varios países.

A dos meses y medio de las presidenciales gaka, Macron abrió su campaña electoral al poner sobre la mesa sus propuestas en materia migratoria. Y lo hizo en Tourcoing, la patria chica del ministro del Interior, Gérald Darmanin, miembro destacado del ala derechista del Gobierno. Todavía no ha anunciado oficialmente que se presenta a la reelección, pero nadie dura de que lo hará. El presidente saliente no quiere parecer blando en este apartado frente a las propuestas de mano dura con la inmigración ilegal de la conservadora Valérie Pécresse y los ultraderechistas Marine Le Pen y Éric Zemmour. La inmigración es uno de los temas preferidos de la derecha y la extrema derecha en estos comicios.