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«Queremos prosperar y trabajar libremente»

Cubanos en Canarias. La comunidad cubana asentada en las islas cuenta cómo está viviendo la situación actual de su país y exigen sus derechos

andrea mendoza

Las Palmas de Gran Canaria

Domingo, 18 de julio 2021, 00:02

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Días atrás, en plena crisis económica y sanitaria, en Cuba se vivieron las mayores movilizaciones de las últimas décadas al grito de «¡Libertad!», «¡Abajo la dictadura!» o «¡No tenemos miedo!». Unas protestas que fueron reprimidas con violencia por parte de las fuerzas de seguridad, según se han hecho eco los medios internacionales y la disidencia cubana. Ahora Cuba autoriza la importación «sin límite» de alimentos y medicinas. Una medida que estará en vigor hasta finales de diciembre de este año.

En las islas hay 15.769 cubanos censados. Se trata de la sexta comunidad extranjera en números de residentes en Canarias. En Gran Canaria lo han vivido de una manera sensible. La Esquinita Latina, en la capital grancanaria, sirve, desde 1998, como punto de encuentro para los cubanos que están afincados en la isla. «Es un espacio de neutralidad, donde cohabitan las ideas diferentes y en donde a todos se les atiende con respeto y educación», señala el propietario, Ángel Borges, quien añade que los cubanos quieren que se produzca «ya» un cambio que lleve «unos pasos de paz, de entendimiento. Sin necesidad de violencia».

Varias personas comentan las noticias del país. cober
Varias personas comentan las noticias del país. cober

Por su parte, Víctor Granda, de La Habana, llegó a la isla cuando tenía 14 años y ahora con 35 sigue teniendo familia allí. Lo que le cuentan es que «al pueblo lo están metiendo por la fuerza en sus casas, los están matando. Literalmente hay sangre en la calle y veo mucha frialdad. El mundo entero estaba esperando este momento y ahora no hay apoyo ninguno. La dictadura nuestra lleva 63 años engañando a la comunidad internacional dando la imagen de que en Cuba se vive bien y se respetan los derechos humanos. Ya está demostrado que todo es mentira; es el momento de que se unan a nosotros y den una respuesta contundente y unida al régimen». Víctor pide enviar intervención militar y humanitaria, «con énfasis en militar porque en Cuba estamos viviendo un exterminio masivo».

«En Cuba estamos viviendo un exterminio masivo, hace falta intervención militar y humanitaria»

Víctor Granda La Habana

«Si en medio de la crisis que Cuba tiene con la pandemia, que está azotando duramente, el pueblo se lanza a las calles a reclamar sus derechos es porque el Gobierno es peor que el virus», señala Adis Llanes, una cubana de la ciudad de Morón que lleva seis meses viviendo en Gran Canaria. «La situación en la calle es crítica porque hay mucha escasez de alimento y hay que hacer colas prolongadas para adquirir alguno cuando hay oportunidad.

Ana Ibis, de La Habana, sujeta un cartel en el que muestra el orgullo que es ser de Cuba.
Ana Ibis, de La Habana, sujeta un cartel en el que muestra el orgullo que es ser de Cuba.

«Nuestro pueblo está oprimido», comenta Yalina Betancor, de Camagüey. Lleva 18 años en Gran Canaria y ahora lo que más le preocupa es la cantidad de cubanos que están desapareciendo. «Sabemos que están en cárceles, maltratados, juzgados como asesinos cuando no lo son. Sus familias no saben donde están, en la comisaría dicen que los tienen ahí pero todos sabemos que eso es mentira. ¿Dónde está el juicio de esa gente?», se pregunta. Ella ha podido contactar con su familia y afirma, como Víctor, que la salida a las calles de todos los cubanos «sí va a tener éxito. No tenemos que ser negativos, por qué tenemos que pensar que no, si el no ya lo hemos tenido durante más de 60 años. El pueblo no tiene miedo».

Kenia Barrios, que también es de Camagüey, reside en Suiza desde hace 23 años pero ha venido a Canarias a pasar unos días. En Cuba tiene a toda su familia y cuando el domingo se produjeron las manifestaciones su hermano también estaba pidiendo libertad en la calle: «Gas pimienta, golpes, le entraron a pedradas y su amigo recibió un perdigón en el estómago. Dice que fue brutal porque ellos estaban manifestándose pacíficamente». Kenia explica que ya estos días se vive una «aparente» calma: «El problema está en que no han podido salir más por la gran represión que hay. La policía se viste de civil».

«Cuando veo por la tele y las redes sociales lo que está ocurriendo, siento impotencia»

Daimarelys González Ciego de Ávila

En Suiza, Kenia ha creado dos asociaciones en las que se pueden reunir no solo cubanos, sino todas las personas que lo deseen, para manifestar lo que «hace mal la dictadura y, entre otras cosas, para pedirle también explicaciones al Gobierno suizo, ya que apoya con mucho dinero a los dictadores. Ellos tienen una ley aprobada por el pueblo de que se ayude a todos los países que tengan una mala situación económica; los suizos ayudan, el tema es que nosotros les preguntamos si ellos tienen constancia de a dónde va a parar el dinero que ellos donan a Cuba», expone.

Sin infraestructuras

A todo esto se suma la mala situación sanitaria que atraviesa el país por el coronavirus. Hace un mes, Nerelys Casanoba, que se encontraba en Cuba, se contagió y tuvo que ser hospitalizada; pasó 10 días en un hospital de Morón: «La doctora con las lágrimas en los ojos me decía que si alguien de mi casa me podía traer Dipirona para los dolores de cabeza, que la trajeran, ya que no tenían». Lo pasó «fatal». Las inmediaciones tampoco estaban bien adaptadas para acoger a los enfermos, «las camas con moho, las sábanas mojadas, mala alimentación...». También comenta que para ella lo que hay en Cuba es «una dictadura, están sacando a los jóvenes que se acaban de graduar del servicio militar y los están obligando a matar. Están incitando a la guerra y nosotros queremos paz».

Daimarelys González, que ya lleva ochos años en Gran Canaria y cuya ciudad natal es Ciego de Ávila, apunta que lo único que quieren es trabajar y con el mismo dinero que les paguen, poder comprar comida. Siente «impotencia» al ver por la tele y las redes sociales todo lo que ha ocurrido estos días atrás: «No tienen nada, solamente quieren poder expresarse libremente. Entonces, que reaccionen así a armas, a piedras, palos...».

Rigel Manuel Cortés, que no ha podido contactar con su familia, tiene claro que quiere enviar un mensaje al Gobierno cubano. «El primer error que ha cometido desde un principio es llevar a acabo un sistema comercial centralizado. No es lógico, ni funciona que un Gobierno sea el responsable de mantener las necesidades vitales cubiertas de 12 millones de personas. Debe ser al revés. Cada uno debe trabajar libremente en su talento, pagar impuestos y que el Gobierno viva de esos impuestos», detalla. «A nosotros no nos gusta meternos en política, ya no sabemos qué hacer para poder tener un sistema en el que podamos trabajar libremente. Esto es lo que quieren los jóvenes cubanos y es lo que se merecen. Ellos nos deben a nosotros una posibilidad de prosperar, trabajar, comprar en el extranjero... Recuerdo en Cuba hace 15 años atrás que en mi casa teníamos que escoger si comprábamos pasta de diente o jabón y ese es el día a día de todos los cubanos», explica Rigel.

La comunidad cubana canaria seguirá luchando para reivindicar los derechos que les corresponden. No quieren lujos. Tampoco los piden; desean justicia y conseguir una vida digna.

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