Borrar
Vea la portada de CANARIAS7 de este viernes 13 de septiembre
Tanque de la Guardia de Kiev. EFE | Vídeo: Atlas

Combates en las calles de Kiev

Las tropas rusas llegan hasta la zona gubernamental para intentar localizar a Zelenski pero chocan con una fuerte resistencia

rafael m. mañueco

Corresponsal en Moscú

Viernes, 25 de febrero 2022, 11:03

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Opciones para compartir

Tras una noche de bombardeos, con edificios de viviendas dañados y serios desperfectos en infraestructuras, este viernes se produjeron ya combates cuerpo a cuerpo e intensos tiroteos en las inmediaciones de los edificios de la Presidencia ucraniana, del Gobierno y de la Rada Suprema (Parlamento), en las calles Bankova, Instytutska y Mijailo Grushevski y la céntrica plaza del Maidán -el epicentro de la Primavera Naranja- de Kiev, que se encuentra asediada. Así lo atestiguaron la agencia Associated Press y varios medios de comunicación locales.

Mijailo Podoliak, asesor de la Presidencia, declaró por la mañana a la agencia UNIAN que «los próximos tres días serán clave» en la intervención militar. A su juicio, lo que persigue Vladímir Putin es «destruir» a su homólogo, Volodímir Zelenski. Podoliak está convencido de que «el escenario básico de la operación está claro. Su único objetivo es entrar en la capital y destruir a la cúpula, personalmente a Zelenski». Confirmó que el presidente sigue en Kiev.

El mismo punto de vista sostuvo el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, quien, según el canal de televisión ruso Dozhd, señaló que «Putin trata de derrocar a la dirección ucraniana y recrear el imperio soviético restableciendo un área de influencia en los países vecinos». El propio Zelenski afirmó en la madrugada de este viernes que él es «el objetivo número uno del enemigo» y su familia «el número dos». De cualquier manera, aseguró que se encuentra en Kiev y que no piensa irse pese a la presencia en la capital de «destacamentos de sabotaje rusos».

Noticia Relacionada

Además de neutralizar al Gobierno, Rusia persigue con su ataque para agrandar el territorio de Donetsk y Lugansk, y restablecer el suministro de agua a Crimea desde la región de Jersón, meta que se culminó este viernes. El sur de Jersón está completamente en manos de sus tropas.

Estancamiento

No obstante, todo indicaba anoche que las tropas invasoras no conseguían avanzar a la velocidad esperada y que se encuentran estancadas en cuatro frentes. El Ejército ucraniano dijo que en cada calle, en cada casa y portal les esperaban sus fuerzas mejor preparadas. Por eso, parece que la tarea prioritaria ahora consiste en encontrar lo antes posible a Zelenski para derrocarle y poner en su lugar a un dirigente marioneta. Ello acortaría la presencia de los uniformados del Kremlin en territorio ucraniano y disminuiría el derramamiento de sangre.

El departamento de prensa del Ejército local publicó en Facebook que sus fuerzas libraban duros combates en las localidades de Dymer e Ivankiv, situadas a 45 y 80 kilómetros al norte de Kiev, respectivamente. La destrucción de un puente sobre el río Téterov había permitido detener el avance de los tanques de Moscú, que, según Zelenski, se están cebando no solo con instalaciones militares sino también con los civiles. «Bombardeos, una casa alcanzada, un incendio. Todo esto recuerda al primer ataque de este tipo contra nuestra capital en 1941, al comienzo de la invasión nazi», denunció. Según sus palabras, desde el Kremlin «dicen que las zonas civiles no son un objetivo para ellos. Es mentira». Por su lado, el ministro de Exteriores, Dimitro Kuleba, calificó de «horribles los ataques con cohetes rusos en Kiev».

La alcaldía de la capital instó a la población a no publicar vídeos de forma abierta en las redes sociales. El comunicado apareció en su página web con la petición de no ayudar «al enemigo a obtener información sobre nuestro Ejército». En la ciudad está vigente la ley marcial y el toque de queda.

Diferentes cifras

La cifra de víctimas comienza a ser ya importante. La Guardia Nacional de Ucrania cifró anoche en 2.800 los efectivos rusos muertos en el segundo día de la ofensiva militar, según datos proporcionados en la red social Twitter. Además, señaló que se habían destruido 80 tanques, 516 vehículos blindados, 10 aviones y 7 helicópteros.

Estas cifras contrastaron con las proporcionadas por las autoridades invasoras, que no han informado de bajas entre sus filas. Un portavoz del Ministerio de Defensa, el general de división Igor Konashenkov, detalló que sus tropas se habían hecho con el control del asentamiento de Trejizbenka, en Lugansk.

Todas noticias sin confirmar en una guerra que también combate con la desinformación. Si hay pruebas de la muerte de trece soldados locales en uno de los lugares más recónditos del país. la isla de las Serpientes, un pequeño pedazo de tierra en el mar Negro a 45 kilómetros de las costas de Rumanía y Ucrania, y con una superficie de tan solo 18 hectáreas, poco más grande que la de Perejil.

Allí, los guardias fronterizos se mantuvieron firmes ante la invasión y se negaron a rendirse. Los rusos les recomendaron entregar sus armas. «De otro modo, serán bombardeados», les conminaron. Ante esto, los ucranianos respondieron con un rotundo: «Buque de guerra ruso, que os den». Tras esta contestación, los cañones acabaron con sus vidas.

Mientras, en Donetsk, los rusos llegaron hasta Volnovaja, donde también confirmaron que habían conseguido hacerse con «una gran cantidad de armas entregadas por los países occidentales a Ucrania en los últimos meses.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios