Los socialistas franceses suspenden las negociaciones con el partido de Mélenchon

La suspensión de las negociaciones, sin embargo, no supone su ruptura definitiva de las mismas. Faure devolvió la pelota al partido de Mélenchon. Según el líder socialista, La Francia Insumisa es el que tiene «la responsabilidad de unir» a los partidos de izquierdas para las legislativas al haber sido el más votado de todos ellos en las elecciones presidenciales.

El anuncio de la suspensión de las negociaciones entre socialistas e «insumisos» sorprendió a políticos y periodistas, ya que horas antes la dirección del PS había anunciado «convergencias» con La Francia Insumisa en varios puntos clave de su programa: un salario mínimo de 1.400 euros mensuales, jubilación a los 60 años y no respeto de «ciertas reglas» europeas. Este anuncio se había interpretado como un primer paso para un inminente acuerdo, pero horas después suspendieron las negociaciones.

La voluntad de la dirección del Partido Socialista de llegar a un acuerdo con el partido de Mélenchon ha provocado importantes tensiones dentro del PS, dividido entre los que son favorables a un acuerdo y los que se oponen tajantemente al considerar que, por ejemplo, el europeísmo de los socialistas es incompatible con el euroescepticismo de La Francia Insumisa.

El expresidente socialista François Hollande advirtió esta semana que si el Partido Socialista llega a un acuerdo electoral con La Francia Insumisa corre el peligro de «desaparecer».

«No es posible que una coalición (de partidos) suponga la desaparición de las identidades políticas que la componen, la adhesión a un movimiento, al estandarte de un movimiento o al líder de un movimiento», opinó el senador socialista David Assouline, que se declaró contrario a «la puesta bajo tutela» del Partido Socialista y a «la sumisión a otros».

El partido de Mélenchon negocia bilateralmente con socialistas, ecologistas y comunistas un acuerdo para lograr una «unión de izquierdas» en las legislativas con el objetivo de conseguir así un mayor número de escaños en la Asamblea Nacional.

Mélenchon fue el candidato de izquierdas más votado en la primera vuelta de las elecciones presidenciales. Quedó tercero, con el 22% de los votos, pero no logró clasificarse para la segunda vuelta. El ecologista Yannick Jadot obtuvo el 4,6% de los votos; el comunista Fabien Roussel, el 2,28%; y la socialista Anne Hidalgo, un humillante 1,75%.