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Estados Unidos emite el primer informe sobre los internados para indios

Estados Unidos emite el primer informe sobre los internados para indios

El Departamento de Interior ha localizado 53 cementerios y fosas comunes

Mercedes Gallego

Corresponsal. Nueva York

Jueves, 12 de mayo 2022, 21:41

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Hizo falta que Joe Biden nombraste a la primera nativa americana como secretaria de interior para que el gobierno de Estados Unidos enfrentase la tarea de hacer justicia a los indios de su país. El primer informe sobre los internados dedicados a «civilizar» a los niños de los «salvajes» revela que sólo entre 1819 y 1869 se abrieron más de 400 colegios federales para la «asimilación de los indios» y se subsidiaron un millar más.

Para la secretaria de interior, Deb Haaland, es un asunto personal. Sus padres fueron parte de esos niños arrastrados a colegios internos en los que les cortaban el pelo, los vestían con uniformes de tipo militar, les prohibían hablar su lengua y les convertían en mano de obra forzada. Se sabe que les quitaban las costumbres indias a palos y algunos hasta la piel roja. El primer volumen, de lo que se anticipa será una larga investigación, documenta la existencia de al menos 53 cementerios, algunos de ellos sin señalización alguna. O sea, simples fosas comunes en las que arrojaban los cuerpos de esos niños entre 8 y 20 años. Los que sobrevivían eran devueltos al seno familiar en un estado irreconocible para sus padres.

La documentación de esos abusos y la identificación de nuevas tumbas es parte de las recomendaciones que hace el adjunto a la secretaria de interior, Bryan Newland, en el informe que parece ser la punta del iceberg. La propia secretaria de interior se ha comprometido a iniciar una larga gira por todas las reservas indias que quedan en el país a lo largo del próximo año para «sanar juntos». De hecho, este jueves se produjo la primera asamblea para decidir si se establece una comisión de la verdad que saque a relucir el traumático pasado y ofrezca justicia a los descendientes de esos niños «civilizados» a la fuerza.

El rastro de esas violaciones de los derechos humanos se camufló durante 150 años calificándolos de «huérfanos», pero Deborah Parker, presidenta de la Coalición Nacional para la Sanación de los Internados de Nativos Americanos, recordó el miércoles que ese no era el caso. «Nuestros hijos tenían padres, tenían familia, tenían un idioma y una cultura», dijo entre lágrimas durante la presentación del informe. El gobierno federal obligó a las familias indias que no querían enviar sus hijos a los internados a hacerlo reteniéndoles las raciones de comida necesarias para su subsistencia, «incluso las comprometidas en los tratados firmados con las naciones indias», reconoció Newland en el informe. En algunos casos incluso se los llevaron por la fuerza, como ocurrió con los hijos del Indio Gerónimo al término de la guerra con los apaches.

Navajos, cherokees, seminoles... Poco a poco fueron desapareciendo, «porque si quieres acabar con una cultura lo primero que haces es impedir que las nuevas generaciones la conozcan», explicó Parker. Según la secretaria de Interior, «no hay un solo nativo americano en Estados Unidos que no haya sido afectado por estas políticas». Su trabajo será investigar la magnitud de las mismas y encontrar una fórmula para ofrecer reparaciones con que paliar ese oscuro legado. Depresiones, alcoholismo, violencia, problemas de salud... Las consecuencias han abocado a las tribus de nativos americanos a la pobreza y la marginalidad durante generaciones. En Alaska, por ejemplo, representan el 18% de la población pero el 40% los que pasan por el sistema criminal de justicia.

Haaland aseguró que el presidente Biden apoya su cruzada de hacer justicia a su pueblo. Su iniciativa dispondrá este año de siete millones de dólares, dotados por el Congreso, para continuar la investigación de las fosas comunes e iniciar el listado de quienes pasaron por esos internados, a partir de las tribus a las que pertenecieron.

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