Viera y Araujo están de vuelta (2-0)

Desaparecidos en plena deconstrucción, Las Palmas echó en falta durante muchas jornadas a sus principales artistas. Dos futbolistas en los que se cimentó el regreso a Primera, sobre los que pesa la responsabilidad de la permanencia. Ambos han vuelto, en realidad nunca dimitieron, solo eran víctimas del desconcierto generalizado. Y ahora que Quique Setién comienza a poner orden, que el equipo vuelve a reconciliarse con el balón, Viera y Araujo emergen justo a tiempo. En un partido limítrofe entre la crisis y la redención, el primero inventó y el segundo remató una victoria sanadora para Las Palmas.

Tras la alineación experimental y el trivote del Bernabéu, Setién volvió a su idea iniciática repitiendo la alineación que empató ante el Villarreal. Doble pivote, con el sacrificio Hernán, y Araujo por Willian José. La suplencia del argentino en Madrid se confirmaba como circunstancial a pesar de sus discretas estadísticas y modestas aspiraciones goleadoras esta temporada. Pitado por la grada cuando se recitó su apellido en el once, Araujo volvía a tener la oportunidad de reivindicarse ante una afición que aún le idolatra. Y lo hizo. El partido comenzó con un intercambio de golpes incontrolado, alentado por la motivación de Las Palmas y el veloz contragolpe de la Real Sociedad. Especulador el equipo del cuestionado Moyes en los primeros compases ante la iniciativa local. La Unión Deportiva se adueñó del balón, pero fue el conjunto donostiarra el primero que pudo golpear el marcador. Un robo en el centro del campo terminó en una ocasión clara de gol. Vela se plantó en el área escorado a la derecha y su centro no pudo ser rematado por Chory Castro a pesar del lío que se hizo David Simón para despejar el peligro.

El ímpetu inicial de Las Palmas se fue apagando con el paso de los minutos. Y aunque el equipo de Setién siguió dominando el porcentaje de posesión, las llegadas al área de Rulli se espaciaban cada vez más y su fútbol se hacía lento y previsible cuando superaba el centro del campo. Mientras, la Real Sociedad, a lo suyo. Infravalora Moyes el potencial de su tropa. Con todo lo que tiene arriba, el técnico británico es rácano en el planteamiento incluso ante rivales con la mandíbula de cristal como Las Palmas.

Y, ante el inmovilismo realista, lo justo era que el fútbol recompensara a Las Palmas. Siempre con el balón en los pies, solo hacía falta velocidad y que alguien se sacase un conejo de la chistera para superar a la superpoblada defensa visitante. Tanto fue el cántaro a la fuente que un centro de David Simón desde la derecha, rozando la media hora, terminó en la red. Vicente Gómez prolongó de cabeza y Jonathan Viera, solo desde el punto de penalti, logró un gol con algo de suspense tras tocar en el palo.

La Unión Deportiva había conseguido lo más difícil. Rentabilizar su dominio y ponerse por delante en el marcador para fortificar su autoestima antes del descanso. Ahora le tocaba a la Real Sociedad dar un paso al frente, pero el gol de Viera no tuvo respuesta visitante. En parte por la incapacidad de reacción donostiarra, pero sobre todo por la gestión que hizo de la ventaja el equipo de Setién antes de partir a los vestuarios. Sin arriesgar pases, cocinando las jugadas.

Solo alguna combinación arriesgada e innecesaria con Varas puso en entredicho el 1-0 al descanso, un resultado que incluso pudo engordar si Velasco Carballo hubiese dejado seguir la última jugada de la primera parte. Nunca lo sabremos.

La segunda parte de inauguró con un cambio en la Real Sociedad -Bruma por Vela- y mejores noticias para la UD, que no permitía la reacción vasca con el segundo tanto. Araujo volvía a reconciliarse con la grada y la portería. Un magnífico pase teledirigido por Tana fue cazado por el argentino en el área que, escorado, superó a Reyes y Rulli con un disparo cruzado. Delirio en la grada, el ídolo ha vuelto.

El segundo tanto asentó definitivamente al equipo de Setién ante una Real Sociedad que atacaba en manada y a trompicones sin un plan establecido. Abierto en canal el rival, Las Palmas tenía autopistas para golear si ajustaba la puntería en algún contragolpe de tantos. Sin embargo con un 2-0 a favor en el minuto 50 no convenía un partido de ida y vuelta. Así que Las Palmas sacó el péndulo y se cosió el balón a la bota esperando su oportunidad mientras Moyes cambiaba de hombres a la desesperada.

La segunda victoria, primera de Setién, nunca corrió peligro. Las Palmas gestionó la ventaja con madurez e incluso se dio el gustazo de disfrutar de Valerón en los últimos minutos.

- Ficha técnica:

2. UD Las Palmas: Javi Varas; David Simón, Aythami, Bigas, Garrido; Roque, Vicente Gómez; El Zhar (Valerón, min. 84), Tana, Jonathan Viera (Momo, min. 67); y Araujo (Willian José, min. 75).

0. Real Sociedad: Rulli; Carlos Martínez, Reyes, Íñigo Martínez, Yuri; Xabi Prieto, Markel Bergara, Illarramendi (Rubén Pardo, min. 70), Chory Castro (Canales, min. 57); Carlos Vela (Bruma, min. 46) y Agirretxe.

Goles: 1-0, min. 28: Jonathan Viera. 2-0, min. 51: Araujo.

Árbitro: Carlos Velasco Carballo (Comité Madrileño). Mostró tarjeta amarilla al jugador local Bigas (min. 9) y a los visitantes Illarramendi (min. 36), Carlos Vela (min. 39), Íñigo Martínez (min. 69) y Yuri (min. 85).

Incidencias: partido de la undécima jornada de la Liga BBVA disputado hoy en el Estadio de Gran Canaria ante 18.461 espectadores. Césped en mal estado. Se guardó un minuto de silencio en memoria del padre del futbolista local Nauzet Alemán, y de Benjamín Ríos, jugador del club isleño en los años 60.