Victoria Rosell: «Crearemos 25.000 empleos en Canarias con energías limpias»
Vive de avión en avión y su nombre ocupa portadas, en las que se le acusa de entorpecer procesos judiciales para beneficiar los negocios de su pareja. ¿Si lo llega a saber hubiera rechazado la propuesta de Podemos?
Es duro que se utilicen instituciones que no deberían estar en el debate político, pero pese a todo los sacrificios y el dolor en el entorno familiar, creo que me puede la ilusión. Precisamente, que existan este tipo de maniobras sucias me empuja más a cambiar las instituciones y su modo de funcionamiento. Y a practicar la decencia en la política, darle a la ciudadanía la clase política que se merece. Creo que desde mi puesto de jueza también estaba muy en contacto con los colectivos más desfavorecidos, como las mayores víctimas de la crisis. Está muy clara la pérdida de derechos.
Podemos no le ha sacado del póster de la campaña a pesar de la controversia judicial en la que, dice usted, le metió Soria...
Debo agradecer ese apoyo. Y que realmente la gente no se ha tragado las maniobras sucias en las que han querido involucrarme. Es una pena que haya tenido que acudir al más alto tribunal de Canarias para que pararan una investigación de la Fiscalía que tenía demasiados tintes de campaña electoral. Me parece lamentable que se juegue a eso desde las instituciones y los demás partidos.
Proviene de la judicatura y desde Podemos se le da un perfil muy jurídico a su desembarco en político. ¿Tiene una percepción real de lo qué le sucede a la sociedad fuera de las salas del juzgado?
La campaña me ha ayudado a profundizar en algunos problemas que me resultan un poco más lejanos, o quizá, con menos conocimiento directo. También es verdad que no hemos llegado a todas las reuniones que queríamos haber llegado. Pero Podemos tiene una estructura con la cual hay mucho contacto, los parlamentarios autonómicos y en otras instituciones, gente con la que si no llegas en campaña electoral para el Congreso otros compañeros, que están muy al cabo de la calle y de sectores que no conozco, te transmiten los problemas. Me interesa muchísimo el sector de la agricultura, la ganadería y la pesca en Canarias. Algo que es básico en nuestro desarrollo económico.
¿Por dónde pasa Canarias en el programa de Podemos?
Por el reconocimiento como región ultraperiférica en la Constitución, no solo a nivel europeo, que conlleva un tratamiento diferenciado por las circunstancias propias de este territorio. Terminar con el maltrato que ha sufrido Canarias por parte de este Gobierno. En cuanto a los instrumentos propios de Canarias en materias económicas, fiscales y de importaciones. Hay que hablar de un REF social, una RIC que también contribuya a crear empleo de calidad, y que no sean solo deducciones fiscales para las empresas. Hay que examinar y evaluar qué impacto real han tenido estas medidas en el tejido productivo y mejorarlas para poder ser un territorio en el que nosotros planteamos como ejes fundamentales un empleo digno y de calidad, la soberanía energética y limpia, apostando por las renovables, y la soberanía alimentaria.
Insisten mucho en la soberanía energética como base de su programa...
Es que en Madrid llama la atención, y no se ha explicado bien hasta ahora, que teniendo las condiciones que tenemos en Canarias de sol, de mar, de viento e incluso de geotérmicas, seamos un 98% dependientes del petróleo y los combustibles fósiles. La soberanía energética es dejar de depender de las energías fósiles, y dejar de legislar para las grandes empresas, que dejan fuera a la ciudadanía en sus grandes decisiones.
En el programa hablan de crear 400.000 empleos por la vía de la soberanía energética, ¿cuántos serían para el Archipiélago?
Estamos hablando de 25.000 empleos directos en rehabilitación, por ejemplo, de viviendas energéticamente sostenibles para llevar a este terreno a personas a las que estalló en la cara la burbuja inmobiliaria y trabajaban en la construcción. Nuestras propuestas permiten la conservación y la protección de todo el ámbito agropecuario, de la pesca, de las cuotas que se han visto drásticamente reducidas para nuestra flota. También de una dignificación para las mujeres o las familias monoparentales. Que gente que se está viendo limitada para ir al mercado laboral pueda ser productiva.
Todavía se habla de Podemos como un atajo de utópicos. Por ejemplo, hablan de renta básica y alternativa habitacional para todos, ¿cómo lo van a lograr?
En contra de ese discurso, en los ayuntamientos en los que gobernamos se está demostrando que se está pagando la deuda. Por ejemplo en Cádiz, donde se han pagado diez millones de euros de la deuda que dejó Teófila Martínez, y, además, se están abriendo comedores públicos y parando desahucios. Todo eso es posible, hay un parque de vivienda pública que se estaba intentando dar a bancos. Hemos demostrado que somos buenos gestores, los malos son los que hacen que el dinero se pierda en comisiones o en cuentas en b y corrupción. No son utopías, son ideas perfectamente asumibles. Nuestro programa va apoyado por una memoria económica detalladísima, que eso es lo que le falta a los demás. Tenemos expertos cualificados en muchas materias.
¿A qué se refiere Pablo Iglesias cuando dice que Podemos es el cambio en femenino?
La crisis tiene rostro femenino. Si alguien ha sufrido los recortes, no solo en violencia machista tras la desprotección a la que le han sometido, son las mujeres. El programa político de Podemos está atravesado transversalmente por políticas para mujeres. Cuando hablamos de empleo digno hablamos de las mujeres, que han sufrido especialmente las precarización laboral. Cuando hablamos de un turismo de metros cuadrados y spa hablamos de las camareras de piso. Esta mirada es muy buena para la ciudadanía. Somos la única candidatura con dos mujeres al frente.
