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Vecinos de Famara se querellan contra el Ayuntamiento por un local

Lourdes Bermejo

Jueves, 1 de enero 1970

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Tras años de denuncias verbales y por escrito, ante el Ayuntamiento y la Policía Local de Teguise, varias familias propietarias de viviendas de la manzana donde se ubica el bar La Esquina, en La Caleta de Famara, presentaron el pasado 14 de noviembre una querella en el Juzgado número 2 de Arrecife. El local está ahora cerrado.

La querella, recientemente admitida a trámite, se dirige contra el alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort; la edil de Actividades Clasificadas en el momento de originarse la situación, Lourdes Cabrera; y el secretario municipal, Mariano De León. Los querellantes les consideran responsables de presuntos delitos de prevaricación administrativa, omisión del deber de perseguir delitos y delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente. En este último caso, los perjuicios ocasionados a personas como resultado de la vulneración del medio ambiente otorgan especial calificación al delito, llegando a contemplarse penas de prisión.

El local mantiene otro frente judicial abierto, en vía contencioso administrativa, puesto que, además de los perjuicios que se denuncian por el funcionamiento del bar, como ruidos, los querellantes entienden que la licencia fue concedida sin respetar ni los procedimientos ni la legalidad vigente en el momento de su otorgamiento.

La querella narra la «situación insostenible» que se daba, superando los decibelios máximos tolerados y por emisión de humos. Así, se asegura que muchos residentes «desistieron de vivir allí», e incluso hay diagnosticados dos casos graves de afectados en su salud, como son una menor de edad que padeció un brote de ansiedad y una anciana aquejada de Alzhéimer, cuya calidad de vida se vio mermada por la actividad de este bar. El juez, que ha admitido a trámite la querella, ya ha solicitado al Ayuntamiento de Teguise la relación del personal que tuvo relación con el expediente del bar, incluyendo las actas levantadas por la Policía Local. Cabe destacar que el bar La Esquina se ha visto inmerso en un procedimiento contencioso administrativo, que declaró su día ilegal la licencia de actividad, si bien la sentencia es recurrible. El Ayuntamiento anunció un procedimiento de revisión de oficio de la licencia, pero se suspendió el procedimiento «sin que se realizase actuación alguna». Los vecinos denunciaban, entre otras cosas, adjudicación de licencia a un fallecido años antes, la ocupación ilegítima de la vía pública o actividad musical sin medida correctora.

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